Irán ha anunciado este sábado que ha ejecutado al ciudadano británico-iraní Alireza Akbari, que había sido acusado de espionaje y de trabajar para el MI6, el servicio de Inteligencia de Reino Unido. Por el mismo motivo condenaron a 40 años de prisión y 74 latigazos a un trabajador humanitario belga.
El juicio de Akbari se habría llevado a cabo con la presencia de su abogado y la sentencia de muerte se habría dictado sobre la base de "pruebas fundamentadas", según ha informado la agencia Mehr.
Considerado por Teherán como uno de los "agentes más importantes" del MI6 y todo un "maestro del espionaje", Akbari fue viceministro de Defensa durante el mandato del expresidente iraní Mohammad Mohammad Jatamí (1997-2005). Tanto Reino Unido como Estados Unidos habían instado a las autoridades iraníes a poner en libertad a Akbari, después de detener su ejecución.
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha condenado sin paliativos la ejecución de Akbari a través de una contundente respuesta en su cuenta de Twitter: "Estoy consternado por la ejecución del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari en Irán", ha hecho saber. "Se trata un acto insensible y cobarde, llevado a cabo por un régimen bárbaro que no respeta los Derechos Humanos de su propio pueblo. Mis pensamientos están con los amigos y la familia de Alireza", ha añadido el 'premier'.
En la misma línea se pronunció el ministro de Exteriores británico, James Cleverly, quien sostuvo esta semana que la decisión de la ejecución de Akbari era "un acto políticamente motivado de un régimen bárbaro que desprecia totalmente la vida humana".
Las autoridades habrían pedido a la familia del entonces detenido que fuera a la prisión para una "visita final" este miércoles, mientras que la esposa señaló que lo habían trasladado a confinamiento solitario, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Según Akbari, le habrían drogado y torturado durante su detención, así como interrogado durante largos periodos, obligándole a hacer falsas confesiones.
Como cabía esperar, Cleverly ha confirmado después a través de su cuenta de Twitter que el encargado de negocios iraní en Reino Unido, máximo responsable diplomático de Teherán en Londres, ha sido convocado por el Ministerio de Exteriores británico en señal de "repulsa", según el comunicado recogido por Sky News.
También el Ministerio de Exteriores francés ha convocado al encargado de negocios tras condenar "en los términos más enérgicos" la ejecución. "Se le ha advertido que las repetidas violaciones del derecho internacional por parte de Irán no pueden pasar desapercibidas, en particular con respecto al tratamiento de los ciudadanos extranjeros que este país detiene arbitrariamente", según el Ministerio.
Desde Amnistía Internacional también han condenado la ejecución. "Es una noticia espantosa y demuestra una vez más el respeto dolorosamente escaso de las autoridades iraníes por el derecho a la vida", ha afirmado una portavoz de Amnistía Internacional Reino Unido, Freshta Sharif.
Denuncia el "destino particularmente terrible" de Akbari por los "abusos contra sus derechos humanos sufridos en prisión" tales como torturas, confinamiento en solitario prolongado y declaraciones forzosas reiteradas.
"Alireza fue condenado por un supuesto crimen de 'difusión de la corrupción en la Tierra', una figura que hemos condenado reiteradamente por estar fuera de los estándares legales internacionales", ha añadido Sharif en un comunicado de la organización.
Así, Amnistía insta a las autoridades británicas a "hacer lo máximo posible" para investigar las denuncias de torturas a Akbari y a "agotar todas las vías" para que "los responsables en Irán rindan cuentas" por estos hechos.
"La aplicación de la jurisdicción universal debe seguir siendo una opción con la opción de un juicio penal en Reino Unido o en algún otro lugar fuera de Irán si se reúnen las suficientes pruebas", ha remachado.