El Vaticano reabre el caso de Emanuela Orlandi, desaparecida hace cuarenta años
El promotor de Justicia del Vaticano, Alessandro Diddi, junto con la Gendarmería, ha decidido reabrir el caso de Emanuela Orlandi
Se van a analizar todos los expedientes, documentos, informes, informativas y testimonios
Emanuela Orlandi, de 15 años, desapareció el 22 de junio de 1983 cuando iba una clase de música en la Piazza Sant'Apollinare
Cuarenta años después de la desaparición de Emanuela Orlandi, un escándalo presente durante tres pontificados, el Vaticano reabre el caso para volver a analizar todo y evitar cabos sueltos, especialmente, tras las acusaciones de silenciamiento en referencia a la corrupción de la Santa Sede y de la mafia.
El promotor de Justicia del Vaticano, Alessandro Diddi, junto con la Gendarmería, ha decidido reiniciar la investigación a petición de la familia, según ha indicado el portavoz vaticano, Mateo Bruni, a Religión Digital. Se van a analizar todos los expedientes, documentos, informes, informativas y testimonios, antiguas y nuevas pistas que puedan arrojar luz a qué ocurrió el 22 de junio de 1983, día en el que Emanuela Orlandi, hija de un empleado del Vaticano, desapareció cuando iba una clase de música en la Piazza Sant'Apollinare.
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¿Qué le ocurrió a Emanuela Orlandi?
Las autoridades italianas no encontraron pistas sobre el paradero de Emanuela Orlandi y barajaron varias teorías de la implicación: desde hombres de la Curia vaticana a la Banda de la Magliana (la mafia de Roma).
Inicialmente, se relacionó con un posible intento de personas desconocidas para obtener la libertad de Mehmet Ali Agca, el pistolero turco que le disparó al Papa Juan Pablo II en 1981 y que cumplía una sentencia de cadena perpetua en una cárcel italiana.
En 2005, un interlocutor anónimo de un programa de televisión dijo que el secreto de su secuestro fue enterrado junto con Enrico 'Renatino' De Pedis, un mafioso que fue dirigente de la 'Magliana', que aterrorizó Roma en los años ochenta.
La policía finalmente abrió su tumba en una basílica de Roma en 2012 en busca de pistas, pero no encontró nada. Por su parte, un exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth, relató también que había descubierto durante su trabajo de exorcismo que había sido secuestrada por personas del Vaticano y utilizada como esclava sexual.
En 2018, se descubrieron los huesos de un esqueleto casi completo y otros fragmentos de huesos en un anexo al complejo de la embajada de la Santa Sede cerca del famoso museo de Villa Borghese en Roma.
El descubrimiento provocó la especulación y la imaginación, algunas de las hipótesis sugerían que los restos podrían pertenecer a Emanuela Orlandi, pero las fuentes judiciales confirmaron que las pruebas de ADN mostraron que los huesos eran masculinos, mientras que la datación por carbono mostró que eran anteriores a 1964.
El último episodio mediático de esta desaparición se dio en otoño con el estreno del documental de Netflix 'La chica del Vaticano'. La abogada de la familia no descarta que el caso se haya reabierto tras recabar nuevas pruebas emitidas y recogidas también en libros.