El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha negado su responsabilidad en el asalto a las instituciones en Brasilia por parte de sus simpatizantes. Al menos 300 personas han sido detenidas tras ocupar y destrozar el Congreso, el Palacio Presidencial y el Supremo, en un hecho que recuerda al sucedido en el Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021.
Jair Bolsonaro, más de siete horas después del ataque a los edificios públicos, ha asegurado que durante su mandato "siempre" ha cumplido con la Constitución, "respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y la sagrada libertad".
"Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva)", ha escrito el exmandatario en una serie de mensajes publicados en su perfil de la red social Twitter.
Asimismo, Jair Bolsonaro ha comparado el asalto a las instituciones, que ha calificado de "depredaciones e invasiones" con las "manifestaciones convocadas por al izquierda", asegurando que "escapan la regla", ya que "las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia".
El ministro de Justicia, Flávio Dino, ha afirmado que Jair Bolsonaro es políticamente responsable de los ataques a las instituciones democráticas que han tenido lugar este fin de semana después de semanas de amenazas.
"Políticamente está claro que, en la medida en que hubo una transición conflictiva y que no hubo reconocimiento del resultado electoral y, por el contrario, hubo una instigación a creer en esoterismo, exotismo, tesis extrañas o agresivas, está claro que la responsabilidad política es inequívoca", ha afirmado Dino, tal y como recoge la cadena O Globo.
"La responsabilidad jurídica, obviamente, recae en el Poder Judicial, en el Ministerio Público. No veo, en este momento, ningún elemento de responsabilidad legal para el ex presidente", ha precisado el titular de la cartera, que ha agregado que puede "aparecer" responsabilidad legal pero que ahora no hay.
Aun así, ha reiterado que sí existe responsabilidad política. "Todos aquellos que quieran polarizar, instigar a la práctica de delitos o extremismos son políticamente responsables, por acción o por omisión", ha remachado