¿Por qué Brendan Fraser no asistirá a la ceremonia de los Globos de Oro 2023?
El actor estadounidense, Brendan Fraser, el primero en confirmar que no asistirá a la ceremonia de los Globo de Oro 2023
El actor estadounidense denunció hace cuatro años un delito de acoso sexual por parte de un directivo de los Globos de Oro
Todo sobre la gala de los Globos de Oro 2023: horarios, dónde se celebra y cómo ver la gala online
La octogésima ceremonia de los Globos de Oro 2023 está a punto de comenzar. El próximo 10 de enero, estrellas internacionales acudirán a la gala donde muchos podrán salir premiados, como la actriz hispanocubana Ana de Armas, que está nominada a mejor actriz dramática por su papel como Marilyn Monroe en 'Blonde'. Esta edición pretende recuperar todo su prestigio después de que el pasado año no se emitiese en directo y hubiese un boicot hacia los premios por falta diversidad en el jurado y acusaciones de corrupción.
Aunque todo parecía que volvía a la normalidad y que todo había quedado en el olvido, el actor estadounidense, Brendan Fraser, ha vuelto ha desatar la polémica después de negarse a ir a la gala, incluso estando nominado por su papel en 'La ballena', “mi madre no crio a un hipócrita”, ha afirmado.
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Fraser, supuesta víctima de un caso de acoso sexual por la HFPA
Brendan Fraser ha estado alejado de la industria cinematográfica durante unos años tras un caso de acoso sexual relacionado con los premios, por lo que se niega a acudir a unos premios a los que Hollywood ha perdonado sus errores. Hace cuatro años, el actor denunció al presidente de la HFPA (Asociación de la prensa extranjera en Hollywood), quien organiza los Premios Globo de Oro, por un delito de acoso sexual. Según señala Fraser, aquella agresión no tuvo consecuencias reales, ni dentro ni fuera de la academia, excepto porque cambió para siempre la carrera de Brendan Fraser.
La supuesta agresión sexual tuvo lugar en 2003 cuando Fraser tenía 34 años. En esa época el actor llevaba cosechando un éxito tras otro (George de la jungla, La momia y su secuela) y de crítica (Dioses y monstruos, El americano impasible) y aquel mismo año había protagonizado la superproducción Looney Tunes: De nuevo en acción. Fue durante una fiesta cuando el presidente de la HFPA, Philip Berk, se acercó a saludarle y, mientras le daba la mano, le pellizcó el trasero con la otra, según recoge el propio Berk en sus memorias.
Pero el actor señala que no fue así, sino que el presidente de la asociación le "tocó el perineo con un dedo y empezó a moverlo", aseguró Fraser en una entrevista. Paralizado por el pánico, Fraser acertó a retirar la mano de Berk. “Me sentí enfermo. Me sentí como un niño pequeño. Sentí que había una bola en mi garganta. Creí que iba a llorar. Salí corriendo, me fui a mi casa y le conté a mi mujer lo que había pasado. Sentía como si me hubieran echado pintura invisible por encima”, confesó.
Aquella supuesta agresión cambió por completo su vida
Los representantes del actor exigieron una disculpa por parte de Berk, un veterano periodista sudafricano casado y con cuatro hijos, pero la organización se negó a iniciar una investigación y le aclaró al equipo de Fraser que se había tratado de “una broma”. Aun así, Berk le envió un email con una disculpa en condicional: “Si he hecho algo que disgustase al señor Fraser no era mi intención y me disculpo”. El actor cayó en una depresión y se obsesionó con la idea de que se merecía lo que le había pasado: “Yo me repetía: ‘No ha sido nada, un tío te ha metido mano, nada más’. Pero no recuerdo ni el siguiente trabajo que hice”.
"Aquella experiencia me hizo retraerme, me convirtió en un recluso”, agregó. Desde entonces comenzó un declive en su carrera, el teléfono dejó de sonar. Brenda Fraser se evaporó del radar de Hollywood y del público. Berk, por su parte, negó cualquier responsabilidad: “El declive de su carrera no es culpa nuestra”.