El jugador de los Buffalo Bills Damar Hamlin, que permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) aunque sigue haciendo progresos, ha pedido que sigan "rezando" por él. De esta manera, se ha dirigido por primera vez a sus seguidores tras sufrir un paro cardíaco en pleno terreno de juego cuando su equipo se enfrentaba a los Cincinnati Bengals en un duelo. Recibió un golpe en el pecho y tuvo que ser reanimado hasta en dos ocasiones.
"Estoy agradecido a todos los que me han tendido la mano y han rezado. Esto me hará más fuerte en el camino hacia la recuperación. Seguid rezando por mí", escribió el deportista de 24 años en su cuenta oficial de la red social Twitter.
“El amor se siente, y extremadamente real. ¡No importa la raza o la religión, todos unidos en oración!”, ha añadido más tarde en otro tuit.
Desde entonces, al profesional de los Buffalo Bills se le ha retirado el tubo respiratorio, el siguiente paso en su notable recuperación desde que sufriera una parada cardiaca y fuera reanimado durante el partido de la NFL del lunes 2 de enero contra los Cincinnati Bengals.
El equipo dijo que sus funciones neurológicas permanecen intactas y que ha hablado con su familia y con el equipo asistencial del Hospital de la Universidad de Cincinnati.
Hamlin se dirigía a hacer un placaje en la mitad del primer cuarto del duelo del lunes, en una jugada defensiva habitual en un partido de fútbol americano, y el defensa de los Bills tiró al suelo al receptor de los Bengals Tee Higgins.
Higgins se fue con el hombro por delante en su acción de carrera y golpeó al defensa en el pecho. Hamlin se levantó tras la entrada, se enderezó el casco y se desplomó segundos después. Tuvo que ser reanimado en el campo y su estado era crítico.