Crece la indignación y la ira en Moscú tras el bombardeo ucraniano que mató a al menos 89 miembros de las fuerzas rusas, en la escuela 19 de la ciudad de Makiivka, en la región de Donetsk, en Nochevieja. Una cifra de bajas reconocida por el propio Ministerio de Defensa ruso, algo sin precedentes en más de diez meses de guerra en Ucrania.
Un cambio de actitud que para algunos expertos se debe al papel que juegan los blogueros militares rusos, convertidos en formadores de opinión, con miles de seguidores y muy influyentes en un país anestesiado por la censura que sufren los principales medios de comunicación. Los blogueros son además muy críticos con el Ministerio de Defensa ruso por sus continuos reveses en el campo de batalla.
Dara Massicot, investigadora principal de políticas de la RAND Corporation, un think tank estadounidense especializado en defensa, ha explicado que los funcionarios rusos "no suelen proporcionar este tipo de información después de una pérdida importante, lo que sugiere que quieren controlar la narrativa", según recoge The New York Times.
Igor Girkin, un bloguero y excomandante paramilitar, escribió que la escuela atacada, convertida en un cuartel, "había sido completamente destruida por un grave error". La munición estaba almacenada junto al edificio donde se se encontraba un batallón del ejército y al alcance de los misiles HIMARS, de fabricación estadounidense. Uno de los misiles impactó contra el cuartel que quedó reducido a escombros.
"Lo que pasó en Makiivka es horrible", escribió Spetznaz Z, un bloguero ruso con más de 700.000 seguidores en Telegram. "¿A quién se le ocurrió situar a los reclutas en el mismo edificio, donde incluso un tonto entiende que si golpean con artillería, habrá muchos heridos o muertos? A los comandantes no podría importarles menos", añadió. Algunos van más allá y exigen al Kremlin castigar a los mandos militares por no evitar la matanza en la región de Donetsk (Ucrania eleva la cifra de soldados rusos muertos de 89 a 400).
El Ministerio de Defensa ruso ya ha tratado de sacudirse su responsabilidad en el ataque. La agencia de noticias estatal TASS, citando a funcionarios de Donetsk, asegura que las fuerzas ucranianas pudieron identificar el objetivo debido a que los soldados usaron sus teléfonos móviles rusos para llamas a sus familias y fueron geolocalizados.
El teniente general Sergei Sevryukov ha elevado la cifra de soldados muertos en el ataque de 63 a 89 y ha explicado que según las investigaciones preliminares "es evidente que la razón principal de lo sucedido ha sido el uso masivo por parte del personal de teléfonos móviles", una medida no permitida en el Ejército. Entre los fallecidos, el comandante adjunto del regimiento, el teniente coronel Bachurin.
"Como era de esperar, la culpa de lo sucedido en Makiivka comenzó a ser atribuida a los propios soldados movilizados", según Gray Zone, un canal de Telegram vinculado a los mercenarios del Grupo Wagner. "Nadie asume la responsabilidad de las muertes innecesarias", escribió la bloguera Anastasia Kashevarova en el mismo canal.
Según los informes, la mayoría de los muertos en el cuartel eran rusos reclutados como parte de la campaña de movilización parcial del país anunciada en septiembre por el propio Vladimir Putin, según The Moscow Times. Son más de diez meses de una guerra de desgaste que deja más de 100.000 muertos y heridos en cada bando, según estimaciones occidentales.