Apenas media hora después de que oficialmente entrara el año 2023 en Kiev, las sirenas antiaéreas sonaron en la capital de Ucrania seguidas del sonido de explosiones. Sólo unas horas antes del toque de queda de las 23:00 horas, algunos se reunieron con sus familias en la plaza de Sofía para celebrar anticipadamente el Año Nuevo en torno a un árbol de Navidad y algunos encendieron bengalas. Pero los ataques continuaron incluso en la madrugada del 1 de enero.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pronunciaba este sábado su último discurso del año, en el que ha lamentado las víctimas causadas por la última ola de ataques rusos y ha advertido de que "nadie en el mundo perdonará" a Rusia por el "terror" causado este 2022.
El Ejército ucraniano ha informado a primera hora de este domingo que en la víspera de Año Nuevo las tropas rusas han atacado territorio ucraniano con drones de supuesta fabricación iraní, lo que se ha saldado con 45 vehículos aéreos no tripulados derribados.
Así lo ha comunicado el Mando de la Fuerza Aérea de las tropas ucranianas en su perfil de Telegram, agregando que al menos 45 drones han sido derribados: trece en 2022 y 32 en 2023, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
Por otro lado, el jefe de la administración militar regional de Jersón, Yaroslav Yanushevich, ha informado de que las tropas rusas han bombardeado hasta 40 veces la región durante la mañana, lo que se ha saldado con tres heridos.
En el marco de los ataques llevados a cabo en la víspera, el jefe de la administración militar regional de Jmelnitski, ha informado de que una joven de 22 años ha muerto en el hospital a causa de las heridas como consecuencia de un bombardeo durante el día 31, según ha informado la agencia de noticias UNIAN.