Eva Kaili, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, destituida por su implicación en el Qatargate ha admitido que conocía las grandes sumas de dinero que había en su casa, pero ha negado su participación en la trama de sobornos junto a su pareja, Francesco Giorgi, también detenido.
Los investigadores belgas creen que políticos influyentes de la UE y asistentes del europarlamento recibían sobornos pagados por Qatar. La ex vicepresidenta de la Cámara Eva Kaili, ha confesado que sabía del dinero y que pidió a su padre que guardara una parte, pero no ha admitido su participación en las corruptelas.
La socialdemócrata griega permanece en prisión desde su detención hace más de una semana y este jueves el Tribunal de primera instancia de Bruselas decidirá si debe continuar en prisión, como ya han decretado las autoridades judiciales para otros dos imputados, como su pareja Francesco Giorgi y el exeurodiputado socialista Pier Antonio Panzeri.
Kaili ha admitido ya ante los investigadores que pidió a su padre que escondiera parte de los miles de euros que había en su domicilio cuando se desató el escándalo de los sobornos; el hombre se llevó parte en una maleta al hotel Sofitel en el que se alojaba en el barrio europeo, donde fue arrestado, según ha publicado el diario 'Le Soir', que ha tenido acceso a la investigación,.
La detención del padre de Kaili, 'in fraganti' con una cantidad de dinero en efectivo del que no pudo explicar su procedencia, permitió a la Policía actuar pese a la inmunidad europarlamentaria de la entonces vicepresidenta de la Eurocámara al considerar que era la comisión de delito flagrante.
Francesco Giorgi, para quien el Tribunal confirmó la prisión provisional el pasado día 14, ha confesado ante el juez de instrucción su participación en una organización que recibía presuntamente sobornos de Qatar y de Marruecos para ganar peso político y económico en la UE a través de su influencia en el Parlamento Europeo.
Los investigadores ven en el exeurodiputado socialista Pier Antonio Panzeri al cabecilla de la trama que presuntamente se sirvió para llegar a los eurodiputados de la ONG 'Fight Impunity' (Lucha contra la impunidad, en inglés), organización en la que también participaba Giorgi y contó con miembros "honorarios" como el excomisario de Migración griego Dimitris Avramopoulos y la ex Alta Representante de Política Exterior de la UE, la socialista italiana Federica Mogherini.
La mujer, Maria Colleoni, y la hija de Panzeri fueron detenidas en Italia por su presunta implicación en la trama de corrupción y la Justicia del país ha dado luz verde a la extradición de la primera a Bélgica, en donde las autoridades sospechan que tuvo un papel activo en la trama.
La defensa de Maria Colleoni, no obstante, ha adelantado que recurrirá la decisión, según ha publicado la prensa italiana.
Además, según señala 'Le Soir' tanto Giorgi como Panzeri apuntan en sus declaraciones al eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, quien ya ha sido interrogado por la Policía y su vivienda registrada aunque, por el momento, permanece en libertad.