La élite del fútbol celebra la final del mundial entre Argentina y Francia sin realizar ni un solo gesto de apoyo hacia Amir, el joven futbolista que aguarda su posible condena a muerte en una prisión de Irán.
Amir a sus 26 años fue arrestado en las protestas por la muerte de Mahsa Amini. En un juicio lleno de irregularidades, lo han acusado de integrar un grupo armado involucrado en la muerte de tres guardias y de ser enemigo de Dios, como los otros dos manifestantes ya ejecutados. Está pasando algo terrible en el mundo del fútbol y nadie dice nada.
Nadie ha dicho nada a pesar de las peticiones de un actor argentino, o de los mensajes de artistas como Alejandro Sanz o Shakira: "Solo espero que los jugadores en el campo y el mundo entero recuerden que hay un hombre y compañero de fútbol llamado Amir, en el corredor de la muerte"
Tan solo el silencio de la selección iraní ante su propio himno recordó la lucha de las mujeres de Irán en estos estadios. Pero no hemos visto este gesto, el de la soga al cuello en Catar, el que sí hacen arriesgando la vida los futbolistas de la primera división de Irán.