Mientras Argentina celebra por medio mundo, en Francia, la derrota de su selección también se ha vivido en la calle, pero con incidentes violentos en ciudades como Burdeos, París o Lyon, donde hay más de una docena de detenidos por lanzar proyectiles. Los jugadores galos no dejaron de remar en Qatar pero acabaron, como se suele decir, muertos en la orilla.
Los franceses no han sabido asimilar la derrota. En los Campos Elíseos de París, los agentes de Policía han utilizado gases lacrimógenos ante el lanzamiento de botellas y bengalas de la gente, que frustrada, ha causado incidentes muy violentos.
Esta tensa situación se ha repetido en Lyon, donde más de una docena de personas han sido detenidas por lanzar proyectiles y provocar desperfectos.
En el campo los jugadores franceses fueron consolados incluso por el primer ministro Emmanuel Macron. Los jugadores franceses lo intentaron. Dos remontadas, tres goles de su máxima estrella... Y ni por esas. Francia no dejó de remar pero ha acabado como se suele decir: muerta en la orilla.
La final ha sido un continuo sobresalto para los franceses pero no pudo ser. La Argentina de Messi se ha llevado el Mundial de Qatar. En París, todos sus bulevares se han llenado de sueños rotos.