La Autoridad Palestina ha denunciado que un joven de 23 años ha sido ejecutado a sangre fría este pasado viernes durante una operación israelí en la ciudad cisjordana de Hawara, cerca de Nablús, en un incidente grabado en vídeo que ha desatado la ira de la población. "Es un crimen atroz dentro de la serie de crímenes que se cometen a diario contra nuestro pueblo", según ha denunciado la Presidencia en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

"Estos crímenes, que se han convertido en política oficial de los sucesivos gobiernos israelíes, requieren una intervención urgente para brindar protección internacional a nuestro pueblo indefenso", ha indicado, antes de condenar el "silencio" de la comunidad internacional. La ausencia de denuncia "ha llevado a la comisión de este tipo de crímenes a sangre fría. La constante impunidad y la ausencia de rendición de cuentas ha alentado a estos gobiernos a cometer más crímenes contra nuestra población", lamenta.

La Policía israelí, por su parte, dijo que el palestino estaba armado con un cuchillo. Primero había intentado entrar en el vehículo de una pareja israelí. A continuación, el conductor, un oficial del Ejército de permiso, le disparó, pero no pudo impedir que después hiriera con un cuchillo a una persona cercana.

Otro agente intentó detener al atacante, según las imágenes captadas en vídeo y recogidas por la agencia DPA, en el comienzo de una pelea entre ambos, en la que también participan otros dos hombres.

Según la Policía israelí, el palestino intentó arrebatar el fusil de asalto al agente. Se puede ver cómo el arma cae al suelo. El policía, que aseguró temer por su vida, sacó entonces una pistola y disparó al joven palestino.

El joven, identificado como Amar Hamdi Muflé, recibió al menos cuatro balazos, según el Gobierno palestino, antes de denunciar que militares israelíes impidieron que las ambulancias palestinas llegaran al lugar de los hechos.

El enviado especial de la ONU, Tor Wennesland, se ha declarado "horrorizado" por el asesinato del palestino. "Este tipo de incidentes deben ser investigados plenamente y con celeridad, y los responsables deben rendir cuentas", ha manifestado en su cuenta de Twitter.

La Unión Europea, en un tuit publicado por su oficina en Jerusalén, expresó su grave preocupación por la escalada de violencia en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, y agregó que 2022 es el año más mortífero desde 2006.

Más tarde, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha manifestado su "gran preocupación" por el "creciente nivel de violencia" en Cisjordania y ha recordado que en los últimos días han muerto diez palestinos en acciones de las fuerzas de seguridad israelíes.

"La trágica muerte de un hombre palestino, Amar Hamdi Muflé, por parte de un miembro de las fuerzas de seguridad israelíes es el último ejemplo. Estos hechos inaceptables deben ser investigados y debe haber una rendición de cuentas completa", ha afirmado Borrell.

El máximo responsable de la diplomacia europea ha recordado que el Derecho Internacional considera que "el uso de fuerza letal solo se justifica en situaciones en las que existe un riesgo a la vida grave e inminente".

El número de muertos desde el comienzo de este año ha llegado a 211, incluidos 159 en Cisjordania y 52 en la Franja de Gaza, el último de los cuales es el joven Muflé.