El enemigo número uno de Nueva York tiene tan desesperado a su alcalde, Eric Adams, que éste ha decidido sacar a concurso una plaza que parece destinada a Harry el Sucio. "No hay nada que odie más que las ratas. Si usted tiene el pulso, la determinación y el instinto asesino necesarios para luchar contra la implacable población de ratas de Nueva York, el trabajo de sus sueños le espera", señaló Adams a través de Twitter.
La oferta de empleo hecha pública por la Alcaldía pide a los posibles candidatos un título universitario, experiencia profesional de entre 5 y 8 años en planificación urbana y gestión de proyectos o gobierno, tres referencias y conocimientos de Word, Excel y PowerPoint, entre otras cosas. Por otra parte, en Colombia, un hombre ha estado sufriendo terribles dolores al estar varios días con una cucaracha dentro de su oído.
"El candidato ideal es alguien muy motivado y algo sediento de sangre, determinado a estudiar todas las soluciones desde distintos ángulos, incluida la mejora de la eficiencia operativa, la recopilación de datos, la innovación tecnológica, la gestión de basuras y la matanza al por mayor", detalla la oferta.
Y lo que verdaderamente es de ensueño es el salario, entre 120.000 y 170.000 euros anuales. Eso sí, el futuro jefe antirratas deberá mostrar una entrega absoluta puesto que trabajará siete días a la semana. El objetivo es erradicar una plaga, según diferentes cálculos, de entre dos y 16 millones de ejemplares.
"Las ratas no gobiernan esta ciudad, sino nosotros", aseguran desde el departamento de Sanidad, desbordado por las incesantes denuncias de avistamientos de estos roedores. "Vamos a matar ratas. Las ratas no tienen cabida en esta ciudad. Y vamos a utilizar todos los métodos necesarios para hacerlo", insiste Adams.
Pero lo cierto es que fue una medida del Ayuntamiento, la proliferación de terrazas de restaurantes en las aceras durante la pandemia de covid, la que está detrás de esta repugnante explosión demográfica.