Un joven de 28 años sobrevivió el pasado 23 de noviembre durante 20 horas nadado en aguas infectadas de tiburones tras caerse por la borda del crucero en el que viajaba con su hermana desde Nueva Orleans, Estados Unidos. El pasajero aguantó a flote todo ese tiempo hasta que fue localizado por un carguero y rescatado por la tripulación.
El joven viajaba junto a su hermana en el crucero Valor de la compañía Carnival cuando, momentos después de zarpar desde el puerto de Nueva Orleans, se dirigieron sobre las once de la noche al bar donde pasaron un rato tomando algo. En un momento determinado, el pasajero se levantó para ir al baño, momento a partir del cual nada más se supo de él. No estaba en su camarote ni se le vió por las cubierrtas o zonas comunes. Su hermana, alarmada por su ausencia denunció su desaparición al mediodía siguiente.
Los responsables del buque pusieron en marcha el protocolo de búsqueda en estos casos, registrando todas las cubiertas y llegando a vaciar las piscinas por si se había ahogado, También se distribuyó una fotografía del hombre desaparecido entre el resto del pasaje por si alguien tenía alguna pista sobre él.
El protocolo se amplió con la vuelta del crucero por la ruta que había seguido para intentar localizar al posible náufrago. En ese momento se dió el aviso a la Guardia Costera de Estados Unidos que extendió la alarma entre todos los buques que en ese momento estaban en esas aguas.
Con todos los buques alertados, fue la tripulación de granelero Crinis propiedad de una naviera griega pero que navega con bandera de Liberia, la que, a unas 20 millas al sur de Southwest Pass, en Luisiana localizó al naúfrago sobre las ocho y media de la tarde.
El joven presentaba síntomas de hipotermia, shock y deshidratación, pero podía caminar y comunicarse, ha informado la cadena CNN. Una vez a salvo fue trasladado en un helicóptero de de la Guardia Costera de Nueva Orleans e ingresado en un hospital de esta localidad.