El Ejército de Rusia está realizando una dura ofensiva por toda Ucrania, especialmente en la región de Donetsk. En su avance a la ciudad de Bajmut, las tropas del Kremlin han conseguido tomar algunas pequeñas poblaciones. Los militares ucranianos han sufrido numerosas bajas, pero resisten como pueden en un lugar prácticamente arrasado por los continuos bombardeos. La guerra se encamina a su décimo mes sin que se vislumbre un final cercano.
En Kiev, hay muchas personas que se han tenido que acostumbrar a llevar una vida prácticamente bajo tierra. Los ciudadanos de la capital siguen en alerta ante los posibles bombardeos. En cuanto suenan las alarmas o empiezan los ataques, bajan de inmediato a los sótanos que han habilitado: son espacios largos, llenos de sillas, donde se refugian también del frío.
En estos sótanos cuentan con habitaciones con camas preparadas para que los más pequeños y los más mayores puedan descansar. También utilizan colchones de gomaespuma, mantas y almohadas que tienen ordenadas en estantes. Cada uno de los ciudadanos coge el material y descansa en los pasillos. Y es que hasta 100 personas pueden permanecer allí abajo. El presidente Volodímir Zelenski ha advertido que se esperan bombardeos en los próximos días.
Los ucranianos siguen peleando en distintos territorios, ahora cubiertos de nieve y con temperaturas bajo cero. Condiciones extremas que las tropas de Kiev aseguran estar preparadas para soportar. Incluso presumen de las nuevas ropas de abrigo que les han llegado al frente.
El Gobierno ucraniano no se fía de la disminución de los bombardeos rusos en los últimos días y teme que se reanuden con mayor intensidad en cualquier momento, El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, ha reconocido este miércoles que una de las prioridades es mejorar la capacidad de sus misiles.
La Unión Europea, por su parte, se propone crear un tribunal especial para juzgar los crímenes de guerra cometidos por Rusia durante la invasión. También se plantea confiscar los activos rusos congelados ahora y compensar con ellos los daños causados a Ucrania. Como prueba de estos, una escuela de Járkov: un antes y un después de ser destrozada por las bombas.