Una anciana y una niña elevan a tres los fallecidos por el corrimiento de tierra en Isquia, Italia

Una decena de personas continúan desaparecidas tras el corrimiento de tierra en la isla italiana de Isquia, en el golfo de Nápoles. Les buscan en el fango, donde a mediodía del domingo han encontrado el cuerpo sin vida de una niña de unos cinco años y de una anciana. Con ellas, la cifra de fallecidos asciende a tres. La otra muerte se confirmó el sábado. Se trata de Eleonora, que tenía 31 años y trabajaba como dependienta en una tienda local. Vivía con su novio, que también está entre los desaparecidos. Eleanora comenzó a oír los derrumbes y llamó a su padre aterrorizada para pedir auxilio, pero cuando el hombre llegó, el río de lodo la había arrastrado.

Más de una decena de desaparecidos

El dispositivo de rescate del Cuerpo Nacional de Bomberos ha informado de hay un centenar efectivos con 40 vehículos dedicados al rescate de la población y en operaciones de búsqueda de personas desaparecidas. Además, y un barco de la Guardia Costera está rastreando la zona en búsqueda de cuerpos. Los equipos de emergencias llaman a sus móviles, pero no hay respuesta.

Claudio Palomba, delegado del Gobierno en Nápoles, ha cifrado entre 10 y 12 los desaparecidos. Entre ellos, según ha informado el prefecto de Nápoles Claudio Palomba, hay dos familias, una de las cuales es un matrimonio con tres hijos, y un migrante búlgaro con nacionalidad italiana, según ha informado la agencia de noticias Adnkronos.

"La situación es muy difícil porque se trata de personas que están probablemente bajo el fango", explicó por su parte el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, quien añadió que el sábado "las operaciones están discurriendo con dificultad porque las condiciones climáticas son muy exigentes". Sin embargo, el domingo, las condiciones meteorológicas han mejorado y se han podido localizar los cuerpos de otras dos víctimas.

Los habitantes de la isla denuncian el abandono institucional

Pascuale Barbieri, entristecido, se queja del abandono institucional: ''He visto diez terremotos e inundaciones, y nunca nadie ha hecho nada".

"Es culpa de nuestros viejos políticos, que no hicieron un trabajo preventivo en las montañas. Cortaron los árboles, y esta es la consecuencia", denuncia uno de los habitantes de la isla, que cree que se podía haber evitado el desastre, causado por el derrumbe de las laderas. Muchas de las casas fueron levantadas en terreno inestable y eran ilegales, pero las autoridades las amnistiaron.

Giuseppe, símbolo de la tragedia

El que se salvó por poco de la muerte fue Giuseppe, un fontanero de 60 años. Su imagen agarrado con todas sus fuerzas al marco de una ventana y su rescate se ha convertido en el símbolo de la tragedia.

Estado de emergencia

El domingo, el Gobierno italiano, reunido de urgencia, ha declarado el estado de emergencia durante un año en la isla, así como una dotación de dos millones de euros para ayudar a la región afectada, donde más de 160 personas han sido desplazadas de sus hogares.