Por si no fuera poco con el Black Friday, vuelve el ‘Thanksgiving’ y con ello la tradicional pesadilla de todos los años para aquellos que, decididos a atreverse con la carretera, se suben a sus vehículos para vivir en familia una de las fechas más esperadas del año en Estados Unidos. Junto a las simbólicas cenas de pavo asado, otra imagen distintiva de este festejo nacional es la de las interminables hileras de coches que colapsan al completo las autopistas con más circulación del país, como la interestatal 405, una de las principales del sur de California.
No hay Día de Acción de Gracias sin esta imagen, que cada año se repite y que en este 2022 parece estar marcando nuevos récords desde la era prepandemia. Según las estimaciones, son cerca de 54,6 millones los desplazamientos previstos, una circunstancia que hace que más de uno se retracte en su intención de ponerse al volante y que, por otro lado, quienes sí lo hacen tengan que programar estratégicamente el viaje para evitar las horas punta, si es que tal cosa es siquiera posible, a juzgar por los vídeos que llegan desde las cámaras de tráfico.
No obstante, las previsiones no han podido con lo inevitable: la pasada noche, justo antes de este esperado día, que se celebra tradicionalmente el cuarto jueves del mes de noviembre, como puede apreciarse en el clip que abre esta noticia una inmensa caravana de vehículos se apoderaba del asfalto, sobre el que parecían dibujar una inmensa serpiente lumínica que se extendía longitudinalmente por la autopista.
Y si tráfico hay en la carretera, en los aeropuertos el ajetreo no es menor, especialmente si tenemos las enormes distancias que pueden llegar a haber entre estado y estado en Estados Unidos.
Así las cosas, la AAA, es decir, la Asociación Estadounidense del Automóvil, no solo alertaba de que millones de personas se iban a lanzar a las carreteras, sino también a la conquista del espacio aéreo a través de un intenso aumento de los vuelos.