El Departamento de Policía de San Francisco, Estados Unidos, ha pedido permiso a la autoridad competente para usar robots que puedan matar sospechosos que las fuerzas del orden consideren una amenaza que implique “riesgo de pérdida de vidas del público o de oficiales”.
El Departamento de Policía de San Francisco (DPSF) ha enviado un escrito a la Junta de Supervisores al que ha tenido acceso el diario Mission Local en que argumenta que su petición busca excluir "cientos de rifles de asalto de su inventario de armas de estilo militar y no incluir los costos de personal en el precio de sus armas".
La proposición del uso de robots que puedan actuar contra los sospechosos de forma letal cuando haya amenazas inminentes para la vida de la gente o de los agentes no es bien vista por todos dentro de la Junta que debe autorizarlo.
El supervisor Aaron Peskin , inicialmente se opuso y eliminó la petición. Sin embargo, el Comité de Reglas presidido por él mismo, finalmente decidió aprobar el documento que será votado en pleno de la Junta de Supervisores el 29 de noviembre. Peskin se excusó diciendo que “podría haber escenarios en los que el despliegue de fuerza letal fuera la única opción”.
La Policía de San Francisco cuenta actualmente con una docena de robots que se manejan con control remoto y que se usan para inspeccionar zonas y eliminar bombas.
Sin embargo, ya se han usado otras veces en otras ciudades de Estados Unidos para abatir sospechosos, según cuenta Engadget. Las unidades de desactivación de bombas a menudo están equipadas con cartuchos de escopeta de fogueo que se usan para interrumpir por la fuerza el funcionamiento interno de un dispositivo explosivo. No hay nada que impida que la policía use munición real en estos robots.
San Francisco nunca ha permitido explícitamente que los robots se usen contra vidas humanas. Ahora, el SFPD, el mismo departamento que regularmente, citan medios locales, le cuesta a la ciudad seis cifras por su uso excesivo de la fuerza y se opone activamente a ciertas investigaciones sobre abuso de fuerza por parte de agentes del cuerpo, quiere poder usar los robots de la policía para disparar contra los sospechosos.