Una persecución policial en Estados Unidos podría haber acabado en tragedia, un país muy perjudicado por las múltiples matanzas debido al uso de armas, ya que cuenta con más armas que habitantes. Este incidente acabó en un nuevo tiroteo después de que el sospechoso, que conducía por un barrio residencial del estado estadounidense de Ohio, parase el coche y comenzase a abrir fuego contra los agentes que le habían ordenado inmovilizar el vehículo.
Dos agentes de la localidad de Ohio (Estados Unidos) dieron el alto a un vehículo en el que se encontraba el sospechoso, pero este se negó y comenzó una persecución por las calles de la ciudad. Finalmente, el autor del tiroteo comenzó a disparar indiscriminadamente contra los dos agentes desde el interior de su vehículo. El fuego cruzado finalmente acabó con la detención del sospechoso después de que un agente se bajase del vehículo policial para alcanzarlo. Tras un forcejeo entre el policía y el sospechoso, el agente consiguió bajar al hombre de 38 años y ponerle las esposas con la ayuda de su compañero tras unos segundos de tensión. Este lamentable suceso, finalmente, acabó sin víctimas ni heridos, a pesar de que el tiroteo se produjo en un barrio residencial de Ohio.
Estados Unidos va camino de igualar o superar su peor año registrado en cuanto a número de tiroteos masivos, según los datos aportados por la organización The Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada, en inglés). En lo que va de año, la cifra de fallecimientos por arma de fuego roza los 40.000, concretamente 39.822, así como se han producido 609 tiroteos masivos, lo que supone de media que al día ocurren 1,9 tiroteos. El último tuvo lugar el pasado 23 de noviembre de 2022 en un supermercado Walmart.
El gerente de este local, ubicado en Chesapeake, Virginia, mató a seis personas antes de acabar quitándose la vida según informaron autoridades locales a través de sus cuentas de Twitter: "La Policía de Chesapeake confirma siete víctimas mortales, incluido el tirador, a causa del incidente de la pasada noche en el Walmart de Sam's Circle".
Además de los fallecidos, también fueron heridos otras cuatro personas, que fueron trasladadas a un hospital de la zona. Entre estos, se encuentran tanto empleados de la franquicia como peatones que estaban realizando sus compras aquella noche en el local. En declaraciones a la cadena ABC, Briana Tyler, una empleada de la tienda, dijo que su supervisor entró en la sala de descanso de los empleados y abrió fuego contra ellos. "No dijo una palabra, no dijo nada, sólo apareció y empezó a disparar".