"Los criminales están bajo custodia". Es la respuesta de las autoridades chinas tras el terrible incendio en una fábrica de Anyang, que ha provocado al menos 38 muertos según las últimas cifras -se habló en un inicio de 36- y dos heridos. Los hechos ocurrieron en la la provincia central china de Henan, según medios chinos.
Las personas heridas han sido trasladadas a centros hospitalarios cercanos para recibir tratamiento por heridas leves.
El incendio se inició este lunes alrededor de la 16.22 horas y fue controlado a las 20.00 horas (hora local). A medianoche se extinguieron todos los focos del fuego abiertos en el lugar de los hechos, recoge CCTV.
El Destacamento Municipal de Bomberos había enviado un total de 63 vehículos y 240 agentes para llevar a cabo las operaciones de extinción y rescate, entre unidades logísticas de seguridad pública, respuesta de emergencia, administración municipal y suministro de energía.
Por el momento, se desconoce la causa del origen del fuego, aunque las autoridades han informado de que los sospechosos relacionados con el incidente han sido puestos bajo control policial, informa la agencia de noticias Xinhua.
En 2015, una enorme explosión en un almacén químico en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China, dejó 173 muertos, en su mayoría policías y bomberos. Se descubrió que los químicos fueron registrados y almacenados de manera negligente y que funcionarios locales fueron cómplices al hacerse de la vista gorda ante la amenaza potencial..
La provincia, densamente poblada y de enorme importancia económica, ha registrado una buena cantidad de incidentes con saldo letal que han derivado en el arresto de funcionarios locales. Cinco funcionarios fueron arrestados después de que en abril pasado colapsó un edificio, dejando 53 personas muertas, a las afueras de la capital provincial, Changsha.