Impresiona ver el agujero en la gorra de un soldado ruso, que ha salvado la vida gracias al casco. El hombre muestra como solo le ha quedado un rasguño. Otros no han corrido tanta suerte, en una guerra cada vez más cruenta. Ucrania denuncia el hallazgo de una fosa en Jerson con 63 cuerpos.
La imagen del soldado ruso es la del renacer. Su casco y su gorra le han salvado la vida, una vida que otros han perdido en Jerson, donde el hallazgo de fosas comunes se suceden como ya ha pasado en otras localidades liberadas de las tropas del Kremlin.
Ucrania ha denunciado el hallazgo de una fosa con 63 cuerpos en Jerson y advierte que se han cometido muchos más crímenes de guerra en esta zona.
Precisamente, esta noche tras la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, la jefa de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, ha recordado que “los ataques contra civiles o infraestructuras civiles están prohibidos bajo la ley humanitaria internacional".
La ONU ha culpado, como el resto de aliados –la OTAN, Estados Unidos y Varsovia- a Rusia del misil ucraniano caído en Polonia y que ha matado a dos personas. "Esta tragedia nunca había ocurrido sin la invasión rusa de Ucrania y su reciente ataque con misiles contra la infraestructura civil ucraniana", ha aseñalado la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Todos aseguran que Ucrania solo hace lo que tiene derecho a hacer, defenderse, y que ha sido un “incidente”.
Solo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, mantiene que el cohete caído en territorio polaco era ruso.