La OTAN y Moscú han reaccionado al impacto de un misil en la localidad de Przewodow, en la provincia de Lublin (Polonia), que ha provocado la muerte de dos personas en la tarde de este martes. El suceso se produjo cuando Rusia disparó aproximadamente 90 misiles contra Ucrania, dirigidos a su sistema energético. Kiev aseguró haber derribado la mayoría de ellos. Las autoridades locales hablaron de un "error" desde el primer momento y descartaron un ataque intencionado.
Desde Moscú, ante los llamamientos de varios Estados a que el territorio de la OTAN fuera defendido, negaron que sus militares hubieran atacado Polonia. Ya este miércoles, después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, dijera que era "poco probable" que el misil fuera disparado desde Rusia, la OTAN ha confirmado que el proyectil procedía del sistema de defensa aérea ucraniano. La alianza atlántica no considera que Moscú haya atacado Polonia directamente, pero le acusa de continuar con la guerra y sus consecuencias.
El Kremlin ha negado que sus militares hayan atacado contra objetivos cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia. Los medios oficiales del país no están escondiendo la noticia del ataque, pero muchos han recordado que los sectores más radicales del 'putinismo' creen que, a la hora de la verdad, Polonia no sería defendida por la alianza atlántica. Lo ocurrido este martes podría haber sido una puesta a prueba.
En todo caso, el ataque se produce el mismo día en el que las autoridades de Varsovia han dicho que están dispuestas a cambiar la constitución polaca para poder confiscar los activos que tiene Rusia en el sector energético polaco. Desde Kiev han alertado que el Kremlin está difundiendo propaganda con información falsa.
La OTAN, así como Estados Unidos, se mantienen en estrecha coordinación con Polonia para investigar el suceso, según han indicado varios portavoces. La alianza atlántica, tras momentos de incertidumbre, vive más tranquilidad. El ataque, sea o no con intención, cayó en territorio de un país miembro y eso siempre lo consideró cruzar una "línea roja". Varsovia llevó a cabo análisis y consultas la noche del martes sobre la invocación del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que establece que los aliados de la OTAN mantendrán consultas cuando una de las partes considere que su integridad territorial, independencia política o seguridad de los aliados se vea amenazada. No obstante, se ha terminado descartando.
Marcin Zaborowski, asesor del Senado polaco, dijo que, en caso de que el suceso fuera intencional, habrá una respuesta militar de la OTAN. Y es que algunas fuentes apuntaron a que también se barajaba aplicar el artículo 5, que obliga a todos los miembros a proteger al país que ha sido atacado. Este solo ha sido invocado una vez en la historia de la OTAN, tras los ataques terroristas contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.