En las últimas horas se habla de 15 fallecidos en Irán a manos de la policía del régimen de los ayatolás, que reprime a los opositores hasta en el metro de Teherán.
Una mujer iraní se atreve a quemar su pañuelo en el metro de Teherán mientras la multitud la jalea.
Todos participan en esta protesta masiva contra el líder supremo, cuando de pronto la policía del régimen entra pegando tiros en el andén. El pánico se desata y la avalancha humana corre en sentido contrario a los disparos.
Rápidamente decenas de policías entran armados en los vagones y comienzan a golpear a los pasajeros. Una salvaje represión que se ha intensificado en las últimas horas, y al menos 15 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad.
Entre los muertos está un niño kurdo de tan solo 10 años, en unas manifestaciones que se extienden por todo el país contra el poder de los ayatolás en este "noviembre sangriento" que recuerda al de hace 3 años, cuando cientos de personas fueron asesinadas en las protestas contra los precios del combustible.
Mientras el país arde, las autoridades iraníes culpan a Israel y a occidente de alentar estas protestas.