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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a protagonizar uno de sus cada vez más habituales despistes al confundir Camboya con Colombia. El lapsus ha tenido lugar en ese país asiático, a cuyo jefe de gobierno ha sido apelado como primer ministro de Colombia. Biden está en Camboya para asistir a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), que preside actualmente el primer ministro camboyano, criticado a principios de año por una polémica visita a Birmania para negociar la paz con las autoridades militares; un gesto, en plena oposición radical de la asociación, que voces contrarias interpretaron como un intento de legitimar al régimen militar.
Biden está en una gira por Asia que incluye la cumbre del G-20 en Bali (Indonesia). Allí, el lunes se verá con el presidente de China, Xi Jimping, en un momento de tensión entre ambos países, con el contencioso de Taiwán y la invasión de Ucrania como telones de fondo.
Además, el sábado Biden ha pedido al primer ministro de Camboya, Hun Sen, que libere a los presos políticos del país, entre ellos el activista camboyano estadounidense Seng Theary, y transparencia en sus relaciones con China, en particular sobre el presunto uso por parte de Pekín de una base militar en el país asiático. "El presidente Biden ha instado al primer ministro Hun Sen a reabrir el espacio cívico y político antes de las elecciones de 2023 y pedido la liberación de los activistas detenidos por cargos de motivación política", según el comunicado de la Casa Blanca.
Biden también "expresó su preocupación sobre la situación" en la Base Naval de Ream, en la costa del golfo de Tailandia y objeto de rumores desde hace tres años, cuando una investigación del 'Wall Street Journal' revelara esfuerzos de China para acceder a la base previo acuerdo con Camboya, que ha negado estas informaciones. "El presidente Biden ha subrayado la importancia de la total transparencia en torno a las actividades del Ejército chino en la base naval", añade la nota.
Sobre el tema de Birmania, ambos líderes han subrayado que la comunidad internacional "tiene un papel importante que desempeñar en la promoción del retorno a la democracia y la estabilidad" en el país tras el golpe de estado de 2021 y expresaron su respaldo al plan de paz, el llamado Consenso de Cinco Puntos, trazado por la ASEAN.
Por otro lado, el lunes Biden comunicará a su homólogo chino, Xi Jinping, que el Ejército estadounidense ampliará su presencia militar en la región del Indo-Pacífico si Pekín no presta su ayuda para desactivar la tensión con Corea del Norte.
En declaraciones poco antes de llegar a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) en Camboya, el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, indicó que cualquier nuevo ensayo norcoreanos con proyectiles desembocará "simplemente en un incremento de la presencia militar y de seguridad estadounidense en la región.
"Por ello, a China le conviene jugar un papel constructivo a la hora de contener los peores vicios de Corea del Norte. Si Pekín decide hacerlo o no, es cosa suya", ha indicado Sullivan antes de matizar que Biden no tiene intención de imponer nada al presidente chino, sino "sencillamente explicarle su perspectiva sobre el asunto".
El asesor ha explicado, en declaraciones recogidas por Bloomberg, que Biden y Xi han discutido sobre Corea del Norte en muchas ocasiones, pero la enorme actividad exhibida por Pyongyang en las últimas fechas en lo que a ensayos se refiere -- más de 60 lanzamientos desde principios de año -- ha incrementado la tensión hasta niveles insospechados.