Trinity Backus, una joven de 16 años que residía en el condado de Nevada, en el estado de California (EEUU), ha aparecido muerta cerca del domicilio de una tía suya, Ashley Bjorklund, donde la adolescente celebraba una fiesta de pijamas y pretendía quedarse a dormir con una amiga. Por otra parte, en Inglaterra buscan a Chloe Jeffreys, una joven de 18 años desaparecida junto a su bebé.
Fue en esa zona, en Kentucky Ravine Road, donde Trinity fue vista por última vez el pasado miércoles por la noche, alrededor de las 22:30 hora local. Backus, que llevaba una bata granate y pantalones de pijama e iba descalza, se alejó de la vivienda, supuestamente para encontrarse con su novio, y nunca más regresó.
Su cuerpo fue encontrado este viernes, dos días después de que se le perdiera la pista, en una zona boscosa junto a un río, según informó la oficina del alguacil local, que está llevando a cabo una investigación para esclarecer el suceso. Por el momento, no se ha determinado la causa del fallecimiento. Además, señalaron que no hay "nadie sospechoso" al respecto.
En una publicación en Facebook, la oficina del alguacil apuntó que los equipos de búsqueda y rescate, que se pusieron en marcha después de que Bjorklund denunciara la desaparición, localizaron el cadáver de Trinity cerca de la propiedad de su tía, concretamente a unos 800 metros. La joven jugaba al baloncesto en el equipo Nevada Union.
"Hemos estado en comunicación con la familia y les expresamos nuestras más profundas condolencias mientras superan esta pérdida. Les pedimos que, por favor, respeten su privacidad", manifestaron los agentes. Uno de los vecinos, Tony Loro, afirmó a CBS News que "es demasiado horrible".
La madre de la víctima, Andrea Stanio, según recoge el diario británico Daily Mail, afirmó al medio local KCRA que vio a su hija por última vez el pasado miércoles alrededor de las 15:00 horas y que recibió una llamada de Ashley aproximadamente a las 22:50 horas comunicándole que Trinity había salido de casa "corriendo".
"Eso no es propio de ella", añadió Stanio, quien rápidamente se desplazó en coche hasta la zona, a unos 20 minutos del hogar familiar. Cuando llegó, no encontró ni rastro de su hija. "La última vez que vi a Trinity fue recogiendo a mi hija menor de la escuela", concluyó.
La investigación policial, que en principio no baraja la hipótesis de que se trate de un homicidio, está ya en curso. La causa del deceso podrá ser comunicada una vez el equipo forense realice la correspondiente autopsia.