Janja, la esposa 20 años más joven de Lula da Silva que quiere cambiar el rol de primera dama en Brasil
Rosângela da Silva es, según los analistas, pieza clave en la resurreción política de Lula da Silva tras su paso por la cárcel
Esta socióloga feminista y comprometida políticamente es la tercera esposa del líder izquierdista
"Será ella quién me dará la fuerza para enfrentar todos los obstáculos", dijo Lula tras conocerse su triunfo en las elecciones presidenciales
El futuro presidente de Brasil dice que está enamorado de ella "como si tuviera 20 años". Luiz Inácio Lula da Silva, que cumplió 77 recientemente, se refiere así a su esposa Rosângela da Silva, a la que llaman Janja, dos décadas más joven que él. De ella dicen los analistas que es pieza clave en la resurrección política del líder izquierdista, que ganó las elecciones del pasado domingo -por un estrecho margen- frente al actual mandatario de extrema derecha, Jair Bolsonaro.
Tras ese triunfo, y ante los seguidores que le aclamaban en Sao Paulo, Lula dedicó unas palabras a su esposa: "Estoy aquí, firme y fuerte, amando nuevamente, enamorado de mi mujer… Será ella quien me dará fuerza para enfrentar todos los obstáculos".
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¿Quién es la mujer que se convertirá en la nueva primera dama de Brasil y que, según ella misma ha dicho, quiere "redefinir" ese rol? Rosângela da Silva, de 57 años, es socióloga y se ha calificado como una auténtica "petista con carnet" (en referencia al izquierdista Partido de los Trabajadores confundado por Lula). Su activismo político le viene de lejos, se afilió a la formación cuando tenía 17 años.
"Brasil de la Esperanza. Te quiero, mi amor. Enhorabuena, Brasil. Mañana será hermoso", escribió ella tras conocerse el triunfo de Lula, que gobernará el país por tercera vez (ya lo hizo entre 2003 y 2010). La pareja se casó el pasado mes de mayo.
Lula da Silva ha hablado en distintas ocasiones del apoyo que ella supuso para él durante los 580 días que pasó en la cárcel acusado de corrupción (las condenas fueron anuladas posteriormente por el Tribunal Supremo). El día en que fue puesto en libertad -en noviembre de 2019- fue la primera vez que se le vio públicamente con la que se convertiría en su tercera esposa. Janja se encontraba entre los familiares que le esperaban a la salida de prisión. Su romance se había conocido pocos meses antes. Se besaron y él anunció: "Quiero presentarles a alguien que ya he mencionado, pero que no todos conocen: mi futura compañera".
La tercera esposa de Lula da Silva
Durante el encierro, Rosângela le había visitado asiduamente en la cárcel y se habían escrito cartas. "Cuando salí, pensé: Creo que realmente me voy a tener que casar con la niña", contó él más tarde. "Estoy ahora con Janja, que está muy politizada, tiene buena cabeza y es muy feminista", explicó a Mano Brown en su podcast Mano a Mano.
Según medios brasileños, iniciaron su relación a finales de 2017, tras coincidir en un acto político que reunió a activistas y artistas. Lula ya era viudo de su segunda mujer, Marisa Leticia Rocco, que falleció ese año por un derrame cerebral. "Cuando pierdes a tu mujer y piensas que la vida no tiene más sentido, que todo acabó, aparece una persona que empieza a darle sentido nuevamente", contaría él a la revista Time. Con su segunda esposa tuvo cuatro hijos; tiene otro más de otra relación. Lula también enviudó de su primera mujer, María de Lourdes Silva, fallecida en 1971.
En cuanto a Rosângela, ella estuvo casada hace más de una década, según la publicación Veja.
Socióloga, feminista y comprometida políticamente
La nueva primera dama de Brasil estudió Sociología en la Universidad Federal de Paraná y trabajó durante mucho tiempo para la empresa de energía Itaipú Binacional en Curitiva, al sur del país. Tras la salida de Lula de prisión, ambos se fueron a vivir juntos. Ella comenzó a acompañarle a actos políticos. Y fue ganando terreno (coordinando, participando en decisiones).
Se ha mostrado interesada en temas como el bienestar animal, la protección del medio ambiente, la lucha contra la explotación sexual de menores o la seguridad alimentaria. Algunas analistas consideran que ella tiene mucho que ver en cierta modernización del discurso de Lula.
Frente a las afirmaciones de la actual primera dama, Michelle Bolsonaro (quien el pasado septiembre dijo en un acto que "la mujer es una ayudante del marido"), Janja ha dicho públicamente al líder izquierdista: "No te voy a ayudar, no voy a ser una ayudante. Voy a estar a tu lado, juntos, luchando para que podamos darle a Brasil nuevamente la esperanza que el pueblo merece".
Durante un acto en Rio de Janeiro, antes de la segunda ronda electoral, también aseguró: "Quiero dar un nuevo significado al concepto de primera dama o 'primera compañera', enfocándome en temas prioritarios para las mujeres, como la inseguridad alimentaria o la violencia doméstica".
Em los últimos tiempos también ha incrementado su activismo en redes sociales. Durante el Día Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el pasado 10 de octubre, criticó "desmantelamientos" en distintos sectores que "han ampliado las desigualdades" y lamentó que "las mujeres sean siempre las primeras en sentir los efectos de esta desigualdad". También se pronunció ante la gran controversia creada por Bolsonaro al llamar prostitutas a un grupo de menores venezolanas desfavorecidas.
Rosângela da Silva ha denunciado la gestión del Gobierno del líder de extrema derecha de la pandemia de coronavirus. Tras depositar su voto en las elecciones presidenciales, ella escribió: "Hoy he venido a votar por las casi 700.000 víctimas de covid que fueron desatendidas por este Gobierno. He perdido a mi madre, es un dolor que no se va. Sé que muchas (... ) familias tienen en su memoria a sus familiares que ya no están. Hoy voto por estas personas". Ella estrenará su nuevo rol el próximo 1 de enero de 2023, cuando Lula da Silva asuma la presidencia del gigante latinoamericano y abra una nueva etapa en un país profundamente polarizado.