Farah Cacanindin es una mujer de 26 años que reside en la localidad inglesa de High Wycombe, en el condado de Buckinghamshire. Recientemente, ha sido protagonista de una historia que se ha hecho viral. Farah dio a luz en un taxi que le llevaba al hospital y, días después, el conductor le envió una factura por los gastos de limpieza.
Cacanindin tenía una cita para un examen de rutina con su obstetra, por lo que llamó a una empresa de taxis para que le enviaran un vehículo, según informó el diario británico The Sun. Por otra parte, en Colombia, un conductor de autobús, con su mujer al teléfono, ayudó a una pasajera a dar a luz.
El viaje que tenía que hacer Farah hasta la maternidad era de unos 20 kilómetros ya que vive en una localidad al oeste de Londres y su médico se encontraba en el Hospital Stoke Mandeville, en la comunidad de Aylesbury.
Instantes después de haber iniciado el trayecto, se puso de parto. El taxista avisó por teléfono al centro hospitalario para que tuvieran todo preparado. Sin embargo, no llegaron a tiempo y la mujer acabó trayendo al mundo a su pequeña Naia en el asiento trasero de la furgoneta, una Vauxhall Vivaro. La madre la cubrió con su chaqueta y, al llegar al hospital, las matronas estaban esperando, por lo que se sorprendieron al ver que la bebé había nacido sin problema alguno. "Fue surrealista. No tuve oportunidad de asustarme", recordó.
Unos días después, Cacanindin se llevó una gran sorpresa cuando recibió una cuenta del taxi: 34 euros por el trayecto y 68 euros más por los "gastos de limpieza". "Entiendo que hice un desastre, pero es un poco descarado que me cobrara", señaló Farah a The Sun.
"Fue el parto más rápido de mi vida, rompí aguas cinco minutos después de haber tomado el taxi. El conductor me preguntó si quería que se detuviera, pero le dije que siguiera adelante porque creía que lo lograría antes de que ella naciera", indicó Cacanindin, madre de otro bebé de 15 meses, de nombre Kairo.
Como dato curioso, la mujer cuenta que la empresa Arrow Taxis queda a pocos metros de su casa y que desde la puerta suele ver el vehículo en el que nació su hija. La empresa ha evitado pronunciarse tras la queja viral de la madre.