Los datos actualizados sobre la estampida humana durante una fiesta de Halloween, en Seúl, revelan un aumento de los fallecidos que ya suman 156 y 151 heridos, de los cuales 29 permanecen en estado grave.
Un total de 111 heridos leves han regresado a sus casas, mientras que 40 siguen hospitalizados, 29 están en estado grave.
Hasta el momento, un total de 55 hombres y 101 mujeres, la mayoría jóvenes en torno a los 20 años, han muerto durante la avalancha, según han informado las autoridades y ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
La concentración de cientos de personas en un estrecho callejón de apenas cuatro metros de ancho muy cerca del Hotel Hamilton, con una pendiente que formaba una cuesta abajo, generó que las personas comenzasen a caer unas sobre otras, por lo que cientos de personas sufrieron dificultades respiratorias y 45 fallecieron en el acto.
Un testigo presencial relató que la gente comenzó a salir cerca de las 10.30 horas y 10 minutos más tarde "todo el mundo comenzó a caer de repente y la gente que quedó abajo fue aplastada". Otras personas presentes describieron que las personas quedaban amontonadas en "capas" de hasta cinco y seis niveles.
Al menos 143 vehículos de emergencias entre ambulancias y camiones de Bomberos fueron enviados al lugar junto con 848 profesionales rescatistas. Según la agencia coreana Yonhap, estos efectivos llevaron a cabo el trabajo de búsqueda hasta las 3.00 horas.
Los equipos de Bomberos trasladaron la "dificultad para respirar" que han experimentado a su llegada a la zona, cuando han procedido a practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar nada más trasladar los cuerpos a la carretera principal. Los medios locales han informado de que amigos y ciudadanos también han hecho esfuerzos por reanimar a los afectados, ante el gran volumen de víctimas.
La comunidad internacional ha enviado mensajes de solidaridad con el pueblo surcoreano por esta tragedia, en la que 26 extranjeros han muerto, naturales de Estados Unidos, Francia, Vietnam, Uzbekistán, Noruega, Kazajistán, Sri Lanka, Tailandia, Irán, China, Rusia, Australia y Austria.
El país ha decretado luto oficial hasta el sábado, en memoria de los fallecidos. El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, afirmó sentirse responsable como garante de la seguridad de sus ciudadanos y visitó el altar en recuerdo de los afectados junto a la primera dama este domingo.
"Es horrible, esta tragedia nunca debió haber sucedido. (...) Como presidente, mi responsabilidad es la seguridad de la vida de los ciudadanos, por lo que me pesa el corazón y batallo para hacer frente a este duelo", ha expresado.
Además, el presidente aseguró que lo más importante en ese momento era determinar las causas del accidente para poder prevenir incidentes similares. "Vamos a investigar minuciosamente el caso y hacer mejoras fundamentales para que accidentes similares no tengan lugar en el futuro", afirmó en su intervención recogida por el diario 'Korean Times'.
La Policía surcoreana ha admitido este lunes que se produjeron "errores" a la hora de tomar medidas que pudieran prevenir en mayor medida la tragedia de Halloween, en Itaewon, un barrio de Seúl en el que fallecieron más de 150 personas al registrarse una estampida debido a la gran aglomeración registrada en uno de los callejones de la zona.