Al menos 59 personas han muerto y más de 150 han resultado heridas en una grave y multitudinaria estampida humana ocurrida durante una fiesta de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, la capital de Corea del Sur. Por desgracia esta no es la primera vez que una tragedia así ocurre durante una celebración.
La tragedia del Madrid Arena también ocurrió durante una fiesta de Halloween. Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban, todas de 18 años, fallecieron esa misma madrugada en el recinto. Semanas más tarde, fallecieron en el hospital Belén Langdon de 17 años y María Teresa Alonso de 20 años.
La avalancha se produjo sobre las 4.00 horas del jueves 1 de noviembre de 2012 durante la celebración del evento de música electrónica Thriller Music Park. La entonces alcaldesa de Madrid Ana Botella recibió multitud de críticas al marcharse los días posteriores a un spa a Portugal en medio de la crisis que generó lo sucedido aquella fatal noche.
La Justicia determinó que la muerte de las cinco jóvenes y las lesiones de otras 29 personas se produjeron como consecuencia del sobreaforo existente, al haber entrado al recinto alrededor de 16.600 personas.
En el año 2014 se produjeron dos trágicas avalanchas de gente en diferentes países de África. La primera de ellas ocurrió el 25 abril 2014, durante la inauguración de un festival en homenaje al cantante congolés King Kester Emeneya. En ella fallecieron 20 personas.
Solo unos meses después, el 29 de julio, otras 20 personas, en su mayoría adolescentes, fallecieron en una estampida en una playa de Conakry, la capital de Guinea.
En los últimos años estas tragedias no han dejado de ocurrir. Hace menos de un año, en 2021, ocho personas murieron y decenas resultaron heridas tras una avalancha en la primera jornada del Astroworld Festival, un evento musical que tiene lugar en Houston, en el estado de Texas.
Los servicios de bomberos explicaron que el incidente se produjo cuando la multitud asistente al concierto comenzó a "comprimirse hacia el frente del escenario". Esta situación provocó escenas de pánico entre los asistentes y peleas, con lo que se produjeron los primeros heridos.
Un año antes, el 22 agosto de 2020, trece personas fallecieron mientras intentaban escapar de un operativo policial en una fiesta clandestina en el distrito Los Olivos de Lima (Perú). Esta es la única que ocurrió en plena pandemia e incumpliendo la prohibición de reuniones sociales y el toque de queda. Once de los fallecidos dieron positivo en coronavirus Covid-19.