La desesperación de una madre que no puede permitirse el funeral de su hijo de cuatro años enfermo terminal
Romeo, un niño de cuatro años del norte de Londres (Inglaterra), nació con un drenaje venoso pulmonar anómalo total
Los médicos le dijeron a su madre, Donna Brady, que no superaría el año de vida
Su madre teme que el final del pequeño, de ahora cuatro años, esté cerca y lamenta no poder permitirse su funeral
Romeo, un niño de cuatro años del norte de Londres (Inglaterra), ha desafiado todas las estadísticas. Cuando su madre, Donna Brady, estaba embarazada le dijeron que su hijo no cumpliría el primer año de vida. Sin embargo, la mujer, de ahora 38 años, cree que el momento no va a tardar y está absolutamente desesperada porque ni siquiera puede permitirse el ataúd para el pequeño.
“Me dijeron que me preparara para lo peor cuando estaba embarazada, así que mientras todos compraban cochecitos, yo estaba comprando ataúdes. Estoy encantada de tener muchos años más con él. Pero estoy muy nerviosa y tengo ansiedad las 24 horas del día, porque no sé si me voy a despertar y mi bebé se va a ir y cómo voy a sobrellevar su muerte. Veo que ha cambiado y que el momento va a llegar”, lamenta.
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Romeo tiene un drenaje venoso pulmonar anómalo total
Romeo nació con un drenaje venoso pulmonar anómalo total, esto se traduce en que la sangre rica en oxígeno regresa al lado equivocado de su corazón, mezclándose con sangre y con niveles más bajos de oxígeno, por lo que afecta a la cantidad que bombeo hacia el resto del cuerpo. Además, padece dextrocardia, es decir, que su corazón se encuentra en la parte derecha de su cuerpo.
Su madre cobra un subsidio ya que tiene que cuidar a tiempo completo del pequeño y no puede permitirse trabajar. Además, tiene el apoyo de la organización como ‘The Rainbow Trust’, que les ayuda a realizar actividades como ir al zoológico ya que a Romeo le encantan los animales.
Sin embargo, cuenta a MyLondon que el subsidio del Gobierno no es suficiente, especialmente, desde que se ha elevado el precio de la electricidad y el transporte. Además, no cubre los gastos del futuro funeral de su hijo, algo que angustia a Donna Brady: “Un ataúd es realmente caro y todos los demás costes del funeral. Siendo sincera, eso me aterroriza. Y si muere mañana, no me gustaría que le dejasen en un congelador mientras trato de enterrarlo. Simplemente me gustaría enterrarle inmediatamente”.
Por todo ello, además de compartir su historia para que el Estado ayude más a las familias con niños enfermos, la familia ha creado una página de recaudación de fondos.