El consejero delegado de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ha anunciado a los inversores de Twitter que planea despedir al 75% de la plantilla actual que trabaja para la red social si finalmente acaba haciéndose con ella, según informa ‘The Washington Post’. El equivalente a ese 75% supondría el despido de aproximadamente 5.500 empleados y la empresa contaría con poco más de 2.000 trabajadores de lo que actualmente trabajan para ella.
Hace tiempo que Twitter contaba con un plan de despidos en su plantilla por motivos económicos, pero en ningún momento se había pensado reducir el personal en tres cuartas partes, como el magnate plantea.
En todo caso, los recortes no son un motivo único de preocupación para los trabajadores, además, tanto la infraestructura de la compañía como los centros de datos que permiten el funcionamiento de la red social se verían afectados por esta nueva y masiva decisión. Los más de 200 millones de usuarios que usan la red social podrían estar expuestos a hackeos y material ofensivo, según indican los expertos de la agencia 'Bloomberg'.
Musk cerró el acuerdo de compra de Twitter en el mes de abril y meses después, acusó a Twitter de no haberle ofrecido un dato verídico acerca de las cuentas falsas que existen en la red social. Por este mismo motivo, decidió dar marcha atrás y declarar que no quería completar la adquisición a la que ya se había comprometido por escrito.
Ahora Elon tiene hasta el próximo 28 de octubre para cerrar la adquisición de Twitter si no quiere ir a juicio, decisión a la que el magnate se ha adherido, y la cual ha transmitido a la compañía mediante una carta donde aseguraba su compra por el precio original acordado: 54,20 dólares por acción, en total 44.000 millones de dólares (44.880 millones de euros)
Aunque el de Tesla haya estado a punto de rectificar ante su decisión de compra de la compañía, Elon Musk ya contaba con planes de desarrollo posteriores a la adquisición de Twitter como la creación de una nueva aplicación multiusos y la globalización masiva de la red social.