Matthew Perry, de Friends casi muere por sus adicciones: "tenía un 2% de posibilidades de vivir”

Matthew Perry, quien es conocido a nivel mundial por interpretar a Chandler Bing en la mítica serie de la NBC, Friends, ha contado alguno de los aspectos más oscuros que ha vivido en los últimos años. El actor fue víctima del alcohol y las drogas incluso cuando estaba en el rodaje de la serie y que estuvieron a punto de costarle la vida. Era tal su adicción que llegó a enviar a una novia suya, que estaba embarazada, a conseguirle los estupefacientes. Relatos que también contará en sus memorias, Lovers, and the Big Terrible Thing, en cual verá la luz el próximo uno de noviembre y que según se teme, algunos de sus compañeros no podrían salir muy bien parados.

Parte de estos problemas los ha relatado ya la revista People, dejando sin palabra a todos sus seguidores. En esta entrevista el actor ha asegurado que estuvo a punto de morir debido a una sobredosis de opioides, que le provocaron estar dos semanas en coma y varias ingresado en el hospital después de que le estallase el colon. Además, este uso continuado de alcohol y drogas también provocó que se viese obligado a usar una bolsa de colostomía durante nueve meses después de haberse sometido a varias cirugías de estómago.

"Son muchos recordatorios para mantenerse sobrio. Sólo tengo que mirar hacia abajo”

“Los médicos dijeron a mi familia que tenía un 2% de posibilidades de vivir”, recuerda el actor. Una secuela directa de dichas adicciones que le obligaron a ingresar hasta 15 veces en rehabilitación y someterse a 14 operaciones a raíz de su grave problema de salud. "Me pusieron una cosa llamada máquina ECMO, que hace toda la respiración de tu corazón y tus pulmones. Y eso se llama un Ave María. Nadie sobrevive a eso. Estoy agradecido por estar vivo" “Son muchos recordatorios para mantenerse sobrio. Sólo tengo que mirar hacia abajo”, asegura a People.

Otra forma que tiene para no volver a caer en esos malos hábitos, que cada vez se han extendido más entre la población, es un consejo que le dijo su terapeuta una vez. “La próxima vez que pienses en tomar Oxycontin, piensa en llevar una bolsa de colostomía para el resto de tu vida".

Su adicción comenzó con tan solo 24 años

Su adicción al alcohol vino ligada a la fama con tan solo 24 años. A pesar de que luchó con ello y que estuvo sobrio durante toda la novena temporada (34 años), en la que fue nominado a un Emmy a Mejor Actor, reconoce que en algunos momentos del rodaje llegaba a tomar 55 pastillas de Vicodin al día y se había quedado en 58 kilos, pero aún así "no sabía cómo parar".

Su enfermedad empeoró progresivamente, haciéndole envejecer prematuramente, y haciéndose evidente en el rodaje de Friends, algo con lo que sus compañeros de serie "fueron comprensivos y pacientes".

Ahora, Matthew Perry asegura que se siente listo para contar la verdad porque se encuentra en un buen estado de salud dentro de lo que cabe. “Estoy bastante saludable ahora”, dice, aunque se niega ha responder cuando le preguntan cuánto tiempo lleva sobrio. “Mis 14 cirugías me recuerdan que no puedo volver a aquello”. Por ello ha decidido escribir sus memorias, para ayudar a todo aquel que se pueda encontrar en una situación similar. "Los que lean el libro, creo que se sorprenderán de lo mal que se puso en ciertos momentos y lo cerca que estuve de morir", dice. "Digo en el libro que si muriera, impactaría a la gente, pero no sorprendería a nadie. Y vivir con eso da mucho miedo. Así que espero que la gente se identifique con eso y sepa que esta enfermedad ataca a todos. No importa si tienes éxito o no, a la enfermedad no le importa".

Temas