El actor Kevin Spacey se encontraba en el juzgado de Nueva York como acusado de abuso sexual al también actor Anthony Rapp cuando reveló en los tribunales que no se declaró gay públicamente hasta ahora, a los 58 años, porque su padre era un “supremacista blanco y neonazi”.
Spacey confesó durante el interrogatorio que había tratado de mantener su vida sexual en el ámbito privado, sobre todo de cara a las respuestas familiares ya que según declara el propio actor, a su padre no le gustaban ni los homosexuales ni el hecho de que el actor estuviera interesado por el teatro. Otra de las preocupaciones eran los medios y su vida profesional. Cuando declaró su sexualidad años atrás fue muy criticado hasta el punto de perder contratos millonarios y ser objeto de “cancelación” mediática.
Con respecto al juicio, el actor negó todas las acusaciones donde se le acusaba por abusos sexuales asegurando que estas no eran ciertas y que “no recuerda haber estado con él en ninguna fiesta privada” , como alegaba el denunciante.
El equipo legal de Kevin obtuvo una gran victoria al lograr que el juez Lewis A. Kaplan desestimara los cargos por angustia emocional tras confesiones personales y sexuales expuestas por el inculpado. Además, la defensa de Spacey ha tratado de desmontar algunas de las alegaciones de Rapp que, además, había incurrido en más de una ocasión en contradicciones sobre fechas y testigos presentes.
Anthony hizo públicas las acusaciones que le llevaron a este juicio en 2017 a través de la plataforma Buzzfeed, a lo que Kevin respondió pidiéndole perdón públicamente. Durante su presencia en los tribunales y volviendo a ese momento seis años atrás, Spacey asegura que se sintió "sorprendido, asustado y confuso" y que, aunque no tenía "idea de dónde había podido haber ocurrido", sus asesores le recomendaron que presentara aquella excusa pública de la que hoy se arrepiente.
En dicha publicación el actor admitió su orientación sexual, que impactó mal. "Me acusaron de intentar cambiar de asunto, de intentar desviar la atención, o de que estaba confundiendo una acusación con ser gay, lo que nunca fue mi intención", confiesa entre lloros. "nunca hubiera hecho nada para herir a la comunidad gay", añade y se disculpa: "Lo siento profundamente”.
Tras el juicio, Kevin logró desestimar cargos aunque la audiencia asegura que resultó mucho más reconfortante que incómodo para el acusado ya que este pudo sacar las raíces de sus problemas y por lo tanto, dar explicación a muchos de los temas a solventar.