Desde que se destapó el caso de Harvey Weinstein, el todopoderoso productor de Hollywood, son muchos los personajes de fama mundial que han sido acusados de acoso sexual. Y no todos han corrido la misma suerte.
Acusados, señalados, juzgados y en algún caso, cumpliendo sentencia en la cárcel. Durante años, su poder era indiscutible en Hollywood y se aprovechó de su posición. Harvey Weinstein, acusado por un centenar de mujeres de abusos sexuales se encuentra en libertad bajo fianza, sin poder viajar y con juicio por violación previsto para septiembre.
Aunque los abogados de Bill Cosby siguen peleando, él cumple sentencia de tres a diez años de prisión por drogar y abusar de una mujer.
Otro caso sonado y de consecuencias inmediatas en su carrera es el de Kevin Spacey. En un principio 30 denuncias le llovieron. Algunas ya desestimadas al retirarse los cargos contra él.
La lista que maneja el movimiento #MeToo es larga. Dustin Hoffman, Casey Affleck, Oliver Stone, James Franco. Pero en estos años también ha habido patinazos. Las acusaciones de acoso sexual al actor Morgan Freeman resultaron ser un montaje de una periodista. Y a Geoffrey Rush le cayó una buena indemnización al desvelarse las malas artes de un grupo de comunicación. Claro que, en ambos casos, sus carreras aún no han remontado.