En Ucrania, el Ejército afronta una situación muy difícil en las regiones de Donetsk y Lugansk, según ha asegurado el presidente Volodímir Zelenski. Así, el presidente de Ucrania denuncia bombardeos rusos contra regiones del este del país y en la capital, Kiev. Allí han muerto tres personas y una veintena han resultado heridas. El alcalde de kiev , Vitali Klitschko, habla de "ataque terrorista" tras asegurar que Rusia ha lanzado una treintena de drones kamikazes.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, tras escuchar las primeras explosiones esta mañana en la ciudad ha pedido a la gente que se mantuviera en los refugios. Después, las autoridades han informado de tres muertos en cinco ataques con drones kamikazes en la capital. Uno de ellos ha impactado contra un edificio residencial, del que han rescatado a 19 personas con vida.
Klitschko ha detallado posteriormente en una rueda de prensa que cerca de una treintena de estos drones tenían a la capital ucraniana como blanco. No obstante, tan solo cinco de ellos han logrado detonar. "El resto han sido destruidos por la Fuerza Aérea", ha contado. "Este es un ataque terrorista. Aquí está el centro histórico donde viven los civiles. Los rusos están destruyendo nuestro país, matando a civiles, esta es la verdadera cara de esta guerra", ha denunciado.
Mientras las bombas se suceden sobre el terreno, en el que además de la capital, el Ejército de Rusia se ha puesto como objetivo las centrales eléctricas y otras infraestructuras energéticas de cara al invierno, la Unión Europea prepara nuevas ayudas y el adiestramiento en terreno comunitario de 15.000 militares ucranianos.
Paralelamente, y tras el ataque de esta noche en Kiev, el ministro del Interior de Ucrania, Denis Monastirski, ha adelantado que han iniciado ya conversaciones con sus socios internacionales para negociar algún tipo de asistencia que ayude a contrarrestar el uso de este tipo de armamento. "Hacemos un llamamiento a los países internacionales para que nos brinden asistencia para protegernos de los drones no solo en la capital, sino también en todas las ciudades que son objetivo de estos ataques con drones", ha contado.
Además de la capital, la región de Kiev ha sido también blanco de estos drones kamikaze, si bien las autoridades han destacado que en este último caso no lograron alcanzar sus objetivos gracias a que las defensas aéreas. "Ha habido una alerta en la región de Kiev desde las seis de la mañana, pero las defensas aéreas estaban funcionando, no hay vuelos ni destrucción en nuestra región. La situación es tranquila y estable", ha celebrado el gobernador de Kiev, Oleksi Kuleba.
"Hemos fortalecido la defensa de la región, se han creado medios adicionales, pero la guerra continúa y el peligro de los bombardeos persiste", ha dicho Kuleba, quien ha explicado que las fuerzas rusas han intensificado sus ataques contra instalaciones de infraestructura crítica.
Anteriormente, el jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andri Yermak, precisó que la capital había sido atacada con drones kamikaze y aprovechó la ocasión para reclamar a la comunidad internacional un aumento del envío de armamento. "No tenemos tiempo para acciones lentas. Más armas para defender el cielo y destruir al enemigo", enfatizó.
Mientras tanto, en el sur, las Fuerzas Armadas ucranianas han informado de que han destruido una quincena de estos "drones kamikaze" de fabricación iraní que tenían como destino objetivos en el este del país. "Las fuerzas y los medios de defensa del Comando Aéreo del Sur derribaron quince drones: seis sobre la región de Odesa y nueve sobre la región de Mikolaiv", señala el comunicado recogido por la agencia Ukrinform.
Los días 10 y 11 de octubre, Rusia intensificó sus ataques sobre varias ciudades, entre ellas Kiev, pero también Leópolis, Zaporiyia, o Járkov, como respuesta a lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó como "atentado terrorista" en relación con la destrucción dos días antes del puente de Kerch, que conecta Rusia con la península de Crimea.
Ucrania comunicó que los bombardeos contra edificios residenciales e infraestructuras en Kiev la semana pasada provocaron la muerte de seis personas y los problemas de luz.