El recuento oficial de la explosión en una mina de carbón de la provincia turca de Bartin, en el norte del país el pasado viernes ha ascendido a al menos 41 personas fallecidas, así como otras once han resultado heridas según un nuevo balance de víctimas divulgado este sábado por el Gobierno.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha informado desde el lugar de los hechos del rescate de nuevos cuerpos en las última horas. También ha informado que la cifra podría aumentar en las próximas horas debido a que aún quedarían varias decenas de trabajadores atrapados en el yacimiento, según medios locales.
Las autoridades del país aún no han aclarado aún las causas que provocaron la explosión, que habría tenido su origen a unos 300 kilómetros de profundidad. Así mismo, la Fiscalía ha comenzado una investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar si hubo algún tipo de negligencia.
De forma paralela, las autoridades turcas han abierto otras investigaciones sobre 12 personas por supuestamente "incitar al odio" en redes sociales con mensajes publicado a raíz del accidente en la mina. La Policía, que no ha aclarado el contenido, ha confirmado en Twitter que la unidad de ciberdelincuencia ya tiene identificados a los usuarios, según la agencia DPA.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya rogó el viernes a última hora a los ciudadanos a no "desinformar" en Internet sobre lo ocurrido, apenas un día después de que el Parlamento aprobase una controvertida ley que castigará con hasta tres años de cárcel la difusión de noticias falsas.