Los monarcas de Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, confirmaron este jueves las amenazas a las que está sometida su primogénita, la princesa Amalia de Orange, quien no puede salir de casa desde que comenzó este año sus estudios universitarios.
Durante una rueda de prensa por parte de los reyes holandeses durante su visita de Estado a Suecia, la reina lamentó que las múltiples amenazas están causando "enormes consecuencias" en la vida de su hija, la cual se ha visto obligada a regresar al domicilio familiar en el palacio de Huis ten Bosch. Estos desagradables acontecimientos han sembrado el terror en la joven heredera que casi nunca sale de casa, salvo para ir a la universidad en Ámsterdam, donde está cursando su primer año de Política, Psicología, Derecho y Economía.
"Esas consecuencias son muy difíciles para ella. No hay vida estudiantil para ella como la que tienen otros estudiantes. Estoy muy orgullosa de ella y de cómo sigue adelante" con sus estudios, afirmó Máxima, mientras que su padre, Guillermo Alejandro, sentenció estas declaraciones con que "es muy duro". "Tiene consecuencias realmente grandes para ella, creo que es realmente muy valiente".
El pasado mes de septiembre, medios locales desvelaron que la princesa Amalia y el primer ministro del país, Mark Rutte, eran el objetivo de grupos del crimen organizado, por lo que se tuvo que reforzar su seguridad. Sus nombres aparecían en unos mensajes de estas bandas, los cuales fueron interceptados por la policía.
Ante estas noticias, Rutte aseguró estar "preocupado" pero que las fuerzas de seguridad estaban haciendo todo lo posible para garantizar la integridad de la princesa.
Por un lado, la ministra de Justicia, Dilan Yesilgöz, afirmó a través de su cuenta oficial de Twitter que ya se habían tomado "medidas" ante las posibles amenazas. A su vez garantizó que servicios holandeses "están trabajando duro día y noche para garantizar su seguridad".
Por otro lado, aunque tanto Rutte como Yesilgöz no confirmaron el origen de las amenazas, medios locales aseguraron que varios líderes de la mafia pusieron en el punto de mira a la princesa y el primer ministro para un posible secuestro o ataque.
Además, la ministra de Justicia ha confirmado que existen amenazas "muy graves" desde estas organizaciones criminales hacia diferentes partes de la sociedad, como políticos, figuras públicas y periodistas de Países Bajos.