Un menor de 13 años ha sido detendo en relación con el asesinato de un empleado en una tienda del vecindario de Highland Park, en Los Ángeles (EEUU). La víctima, Steven Reyes, de 68 años, fue supuestamente golpeado en la cabeza con un patinete. El hombre, al parecer, estaba intentando detener a un grupo de ladrones, cuando sufrió las lesiones severas que acabaron con su vida.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de octubre sobre las 19:00 horas, aunque el incidente ha trascendido esta jornada. Reyes fue atacado en el número 100 de East Avenue 40 y murió al día siguiente. El Departamento de Policía de Los Ángeles solicitó la ayuda del público para identificar a otros sospechosos en el caso que siguen prófugos. "Los cuatro sospechosos, que parecían ser jóvenes, entraron al negocio e intentaron robar varios artículos", han señalado las autoridades.
Un primer empleado (Steven) intentó mediar, antes de que entrara un segundo trabajador. "La víctima intentó ayudar a ese empleado, pero le golpearon con un patinete en la cabeza", han agregado los agentes encargados de la investigación. Los otros tres sospechosos son un varón y dos mujeres, recoge 'ABC7'. El lunes se llevó a cabo una vigilia que incluyó flores, cartas y notas para la familia de Reyes.
Nelle Reyes, hija de la víctima, dijo que su padre vino a Estados Unidos desde Filipinas en busca de una vida mejor. "Era un gran trabajador y siempre con ganas de hacer lo correcto", ha subrayado la joven, que describe a su padre como un hombre "consistente con lo que él era". Tanto ella como sus familiares se están apoyando en las muestras de cariño de la población: "Todos cuidamos a nuestros ancianos. Eso es exactamente lo que estaba haciendo él, estaba cuidando a su madre al conseguir este trabajo y ganar más dinero".
Se ha establecido una página de GoFundMe para ayudar a la familia de la víctima. Reyes conoció a su esposa en Los Ángeles y formó una familia. "Era hijo, padre, hermano, buen amigo y un gran trabajador", señala el texto de la campaña de recaudación de fondos. "Tenía un corazón amoroso y se preocupaba por todos. Siempre se aseguraba de que su familia estuviera a salvo". Sus seres queridos exigen encontrar a los culpables y que se haga justicia.