Lo que empezó siendo una boda al uso, con invitados elegantes, comida y bebida, terminó siendo un auténtico caos con algunos invitados inconscientes en el hospital por pasteles con droga.
A alguien, identidad que no ha trascendido, se le ocurrió colocar unos pasteles que habían sido cocinados con cannabis en la recepción de la boda que se celebraba en el pueblo inglés de Torquay.
Fueron varios los invitados que comieron aquellos pastelitos con ‘secreto’ y dos de ellos acabaron en el hospital con una gran intoxicación.
Uno de los invitados, una abuela de 60 años quedó inconsciente durante 12 horas tras comer uno de los pasteles.
En declaraciones realizadas a Daily Mail, asegura que no recordaba nada de lo sucedido tras la ingesta, estaba “completamente ajena…mi cuñada me contó que me puse de color gris y no podía encontrar mi pulso”
“Me desperté a las 3 de la mañana del día siguiente en el hospital” sin recordad nada ni saber porque estaba allí”. La mujer asegura que, si hubiese sabido que el pastel llevaba droga, nunca habría comido uno.
Ella no fue la única de la fiesta en enfermar ante la intoxicación, otro de los invitados a la boda terminó en las urgencias del hospital más cercano.
La mujer vio que más invitados se llevaban a la boca los pasteles, entre ellos un niño pequeño, pero “afortunadamente los padres del niño lo evitaron”
El autor de la intoxicación huyó de la recepción, que para disgusto de los novios tuvo que retrasarse por el estado de los invitados.
Según cuentan, llamaron a la policía para que investigaran lo sucedido, pero poco después abandonaron el caso por falta de pruebas.
Creen que el incidente se debe a una especie de ‘moda’ en la que echan droga en los alimentos, además de en las bebidas.