Bajadas de tensión repentinas, mareos, convulsiones, taquicardias, alucinaciones, parálisis facial, pérdida del conocimiento… Son algunos de los síntomas que, tal y como recoge el medio ‘La Nueva Crónica’, experimentaron quienes comieron del roscón de Reyes que fue supuestamente ofrecido por el teniente alcalde de Toral de los Vados (El Bierzo, León), Sergio García, durante una fiesta el día de fin de año.
La mayoría de los afectados son miembros de distintos clubes de ciclismo, quienes denuncian que en ningún momento fueron avisados de que el postre tradicional navideño que les estaban ofreciendo contenía, nada más y nada menos, que una buena dosis de marihuana.
Lo que iba a ser una fiesta se convirtió en una auténtica pesadilla, con familias enteras sumidas en la preocupación por el estado de salud de los suyos en plena Noche Vieja. Algunos de ellos hubieron de ser hospitalizados, y como informa La Nueva Crónica, requirieron a García que se presentase en los centros de salud donde estaban ingresados para que diese explicaciones sobre lo sucedido; algo que resultó ser en vano.
“Nosotros lo único que sabemos es que fue él quien nos ofreció el roscón, no quien lo cocinó, pero lo que está claro es que a la gente no le dijo lo que tenía. Pudo ser muy grave”, afirman, en declaraciones al citado medio.
Tras conocerse lo sucedido, a través de las redes sociales y desde su página web oficial, la Coalición Por el Bierzo de Toral de los Vados ha exigido la dimisión del alcalde del municipio, Sergio García “por involucrar al Ayuntamiento en la fiesta de fin de año celebrada en la localidad de Ferradillo en la que varias personas resultaron intoxicadas como consecuencia de ingerir un pastel elaborado con marihuana”.
“Si, como sospechamos, sabía que se iba a distribuir droga en dicha fiesta, debería haberla paralizado o haber denunciado el hecho. Y si no lo sabía, tenía que haber denunciado igualmente los hechos y a sus responsables una vez que estos se conocieron públicamente, dado que, como él mismo declara, su participación en la fiesta no era a título particular, sino como representante del Ayuntamiento que colaboraba en el evento”, subrayan en su comunicado, antes de insistir:
“Si el teniente de alcalde a título particular quiere celebrar una fiesta donde se distribuye droga, allá él, pero que no involucre ni al Ayuntamiento ni a los recursos municipales en un evento que roza claramente la ilegalidad, toda vez que parece que algunos de los intoxicados desconocían que el pastel que se sirvió contenía una concentración excesiva de droga”.
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