Fatiha Marzan, una joven de 21 años de Florida, Estados Unidos, ha confesado que asesinó a su hermana de 20 años tras descubrir que esta jugaba online con su novio de larga distancia y “coqueteaba” con él por el chat del nominado a mejor videojuego del año , VALORANT. La confesión fue realizada por la propia Fatiha 15 horas después del asesinato vía telefónica a la policía del condado de Orange en Florida, Estados Unidos.
La joven decidió matar a su hermana tras descubrir las conversaciones con su pareja a distancia de hace cinco años donde, según las declaraciones de Fatiha, su pareja confesó su amor por la víctima. Las investigaciones apuntan a que el asesinato se llevó a cabo como desencadenante de un ataque de celos más que por influencia del videojuego. La asesina confesa compró un juego de cuchillos por Internet y esperó a encontrarse sola en casa con su hermana para asesinarla. La víctima, Sayma Marzan falleció a las 4:30 de la madrugada a los 20 años tras ser apuñalada repetidas veces en el dormitorio que compartían ambas según informaciones de medios locales.
Orlando Sentinel indica que Fatiha ya había discutido este tema con su hermana anteriormente y planeó el asesinato semanas antes de llevarlo a cabo. Actualmente la joven se encuentra en custodia de la policía local y sin derecho a fianza, además de enfrentarse a un cargo de asesinato en primer grado.
Tras cometer el crimen, fuentes familiares aseguran que Fatiha se quiso suicidar, pero un familiar pudo evitarlo. Según el informe policial, la joven decidió matar a su hermana conscientemente: “la decisión estaba presente en su mente en el momento del asesinato”.
Cada año es más la preocupación, sobre todo de los padres, por la posible influencia negativa de los videojuegos en los niños y adolescentes como motivo de jugar tantas horas, sobre todo el videojuegos que promueven la violencia como el ‘Grand Theft Auto’. En esta ocasión, el asesinato se investiga en relación con el videojuego aunque las declaraciones apunten a motivos personales.
En España uno de los primeros casos de violencia a causa de los videojuegos se dio en el año 2000 por un triple homicidio inspirado en 'Final Fantasy VIII'. Estos asesinos tienen la peculiaridad de, además, adoptar una personalidad y una apariencia física similar a la de los personajes que imitan, no obstante hay muchos casos donde la condición pasa desapercibido.