Thomas Cashman, de 34 años, ha sido acusado del asesinato de Olivia Pratt-Korbel, de 9 años, quien recibió un disparo en el pecho cuando estaba en su domicilio en Liverpool (Inglaterra), señaló la Policía de Merseyside, que continúa investigando el terrible y desgraciado suceso que tuvo lugar en la noche del pasado 22 de agosto, hacia las 22:00 hora local.
La madre de Olivia, Cheryl Korbel, de 46 años, recibió un disparo en una mano cuando intentaba cerrar la puerta de la vivienda. Joseph Nee, delincuente al que Cashman perseguía, también fue alcanzado por las balas, aunque sobrevivió. El detenido está acusado del intento de asesinato de ambos, así como de otro cargo por posesión de arma de fuego.
Cashman no actuó solo y estuvo respaldado por Paul Russell, de 40 años, quien también está arrestado. Los dos, originarios del suburbio de West Derby en Liverpool, tendrán que comparecer ante el tribunal este lunes, según indicó la fiscal Maria Corr.
La Policía reveló que durante la persecución y el tiroteo que había comenzado en una de las calles cercanas fueron utilizadas dos tipos de armas: un revólver 38, con el que se asesinó a la pequeña Olivia, y una pistola de 9 milímetros autocargable tipo Glock.
El superintendente jefe de detectives de Merseyside, Mark Kameen, señaló que "esto ocurrió en una zona donde la gente inocente disfruta del parque".
A principios de septiembre, el funeral por Olivia se celebró en la iglesia de St. Margaret Mary en el barrio de Knotty Ash, donde residía. Los asistentes usaron corbatas, chaquetas y lazos rosas después de que la familia pidiera que portaran algo de dicho color.
Cheryl Korbel llevó un osito de peluche rosa a la ceremonia, durante la cual aseguró que "Olivia tocó los corazones de muchas personas y fue amada y adorada por todos. Ella nunca será olvidada".