Meredith Staggers, una influencer de 35 años de Houston, Texas, ha querido compartir su historia para crear conciencia sobre los peligros de los aneurismas cerebrales.
La mujer pasó días pensando que sufría migrañas cuando en realidad padecía un aneurisma cerebral. Los primeros síntomas comenzaron el 4 de agosto, con un dolor de cabeza muy fuerte que la cegaba y que la obligó a parar el vehículo que conducía.
Meredith, que había sufrido migrañas durante su embarazo, creyó que ese dolor no era normal y decidió ir de urgencia al hospital. "Comencé a ver un aura en mi ojo izquierdo y comencé a perder mi visión lentamente", narra la mujer, según recoge People.
En urgencias los médicos le realizaron una tomografía computarizada de la cabeza y una radiografía de tórax cuyos resultados fueron normales. Ante los informes normales, la mujer esperó durante más de 9 horas en urgencias para ver si le daban un diagnóstico, pero finalmente decidió irse, cansada de esperar.
Meredith creyó que todo había quedado en un susto y que fue un episodio de migraña muy fuerte. Sin embargo, el dolor durante los próximos días continuó, y una semana después experimentó otro fuerte episodio, que volvió a achacar a una migraña.
"Asumí que estaba teniendo un ataque de pánico realmente fuerte y desencadenó esta migraña nuevamente", confiesa. Finalmente le dieron cita con un neurólogo que, mediante una resonancia magnética, descubrió el motivo de sus fuertes dolores: padecía un aneurisma cerebral.
Con el aneurisma, de unos 5-6 mm, diagnosticado, la mujer fue ingresada de urgencia en el hospital, donde se programó la cirugía para unos días después.
"Obviamente, fue una noticia muy emotiva como madre de tres niñas pequeñas y me sentí realmente asustada de inmediato por lo que estaba por venir. Pero al mismo tiempo, sentí una gran sensación de alivio porque realmente tenía una respuesta a lo que había pasado", explica la mujer.
Ahora, tras recuperarse, Meredith quiere compartir su historia para que sirva como ejemplo y que se genere conciencia sobre los aneurismas cerebrales. "¿Por qué nadie habla de esto? No sentí que hubiera mucha conciencia sobre los aneurismas cerebrales", sentencia. Al compartir mi historia, si pudiera ayudar a una persona a atraparla como lo hice yo, sentiría que sería un gran éxito".