Siempre en el foco mediático y a menudo también en el del debate y la polémica, el futbolista brasileño Neymar Jr., militante del Paris Saint Germain y ex del Fútbol Club Barcelona, vuelve a ocupar los titulares de múltiples medios por cuestiones ajenas a su desempeño en el terreno de juego. Concretamente, en esta ocasión, lo que ha hecho ha sido meterse de lleno en la campaña por las elecciones de Brasil a falta de dos días de las votaciones para mostrar su apoyo al controvertido Jair Bolsonaro.
La estrella de la ‘canarinha’ se ha pronunciado a través de un vídeo en TikTok donde, solo gesticulando, pero sin alzar la voz, comienza a bailar mientras 'simula cantar la canción que suena de fondo, que no dice otra cosa que “vota, vota y confirma: 22 es Bolsonaro”; una letra presumiblemente escogida a propósito y que, acompañada de su visible entusiasmo, sus risas y su pulgar hacia arriba, parece no deja lugar a la duda respecto a su posición. Neymar quiere que salga reelegido presidente del país frente a su gran rival en las urnas, Luiz Inácio Lula da Silva, a quienes las encuestas dan opciones de triunfo, –muy ajustado–, en la primera vuelta.
Será este domingo 2 de octubre cuando se abran las urnas por un periodo de 9 horas. En la primera vuelta, los candidatos tendrán que superar la mitad de los votos válidos, y posteriormente la segunda vuelta se disputará el domingo 30 de octubre.
Los brasileños de entre 18 y 69 están obligados a votar, siendo opcional para los menores de entre 16 y 17, al igual que para los mayores de 70. Para depositar el voto, los electores tienen que escribir el número asignado a su candidato, verificar su nombre y su fotografía para confirmarlo y darle validez. En este sentido, el número asignado a Lula es el 13, mientras que el de Bolsonaro, tal como anuncia la canción y como expresa Neymar con sus manos durante el vídeo… es el 22.
En el vídeo, que suma ya más de un millón y medio de ‘likes’, aunque solo sale el jugador en el plano aparece acompañado de otras personas que, de igual modo, dejan claro que respaldan la candidatura del actual presidente, cuyas controvertidas políticas, declaraciones y formas de actuar, por otro lado, están en entredicho por amplios sectores de la ciudadanía, que ven en Lula, quien ya fue presidente entre 2003 y 2010, la esperanza para despojarle del cargo.