La situación en Ucrania continúa recrudeciéndose ante los avisos de Vladímir Putin y la amenaza nuclear, que continúa latente tras las últimas declaraciones del líder ruso. La situación es tal que desde Estados Unidos han emitido una alerta por la cual piden a todos sus ciudadanos que abandonen el país de inmediato.

El aviso, preocupante, llega además en pleno colapso de los vuelos comerciales que hay en Moscú, con multitud de personas abandonando el país después de que el Kremlin anunciase la movilización parcial militar para reclutar reservistas para la guerra, algo que no gusta nada a Putin y ante lo que desde su gobierno han advertido: el Estado está haciendo listas de todos los que se marchan, tal como ha aseverado el presidente del Parlamento ruso, instando a que más de uno se lo piense dos veces antes de dejar Rusia.

En este escenario, pese a que los "vuelos están extremadamente limitados actualmente, por lo que en ocasiones no hay ninguno disponible", el mensaje que por su parte EEUU lanza a los suyos es claro: “Si quieres salir de Rusia debes realizar los preparativos necesarios lo antes posible. La embajada de Estados Unidos se encuentra muy limitada a la hora de ofrecer asistencia a los estadounidenses y las condiciones podrían verse cada vez más limitadas”.

A este respecto, explican que las rutas terrestres siguen abiertas, y añaden, dando cuenta de la gravedad de las circunstancias, que el Gobierno ruso podría "empezar a negar la doble nacionalidad a los estadounidenses y el acceso a asistencia consular para evitar su salida del país”.

En el comunicado, señalan específicamente que los ciudadanos “no deben viajar a Rusia”, al tiempo en que instan a aquellos que residen en el país o se encuentran en su territorio a que lo “abandonen inmediatamente”.

"La libertad de expresión y el derecho a la asamblea pacífica no están garantizados en Rusia", subrayan, mientras llaman a "evitar protestas y realizar fotografías a las fuerzas de seguridad en el marco de dichos eventos". Más allá, añaden una advertencia: “Las autoridades rusas ya han arrestado a ciudadanos rusos que han participado en manifestaciones”.

Este aviso, en el que además apuntan que los norteamericanos con doble nacionalidad, también con pasaporte ruso, pueden ser llamados a filas, recuerda además al que ya hizo EEUU pocas semanas antes de que empezase la guerra.

Entre tanto, los servicios de inteligencia de distintos países de la OTAN apuntan a que Vladímir Putin anunciará próximamente la anexión de territorios prorrusos tras los referéndums organizados en las regiones de Donestk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, bajo control ruso; unos referéndums que la Alianza, España incluido, no reconoce.

"España condena enérgicamente los simulacros ilegales de votación organizados en Ucrania", ha señalado el Ministerio de Asuntos Exteriores, concretamente, dejando claro que “no concede ninguna credibilidad ni legitimidad a los resultados ficticios anunciados por las fuerzas de ocupación”.

Mientras, Rusia prosigue incrementando la presión sobre Europa, sumida en una crisis energética derivada de lo que se considera como el uso del gas como “arma de guerra”. En este sentido, tanto la UE como la OTAN apuntan ya a que un sabotaje estaría detrás de las fugas en los gasoductos Nord Stream que cruzan el Báltico.

Mientras determinan quién lo ha hecho, la Comisión Europea va a reforzar la seguridad en todas sus infraestructuras críticas. Para Úrsula Von der Leyen, "cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y tendrá una respuesta sólida y unida". Por ahora, solo Polonia y Ucrania acusan directamente a Rusia, que insiste en negar las acusaciones.

La voz de alarma la dio Dinamarca este martes tras detectar una fuga en uno de los tramos del Nord Stream 2 en la isla danesa de Bornholm. Horas después, el gasoducto submarino Nord Stream 1 detectó una caída de la presión del gas procedente de Rusia enviado hacia Alemania y que afecta a las dos líneas del conducto.

A este respecto, la Unión Europea considera que toda la información disponible "indica que las fugas son resultado de un acto deliberado" y, por ello, se compromete con cualquier investigación que arroje claridad sobre lo sucedido.