Con la llegada del otoño el frio y las fuertes lluvias ya han asolado a medio mundo. La pasada semana una tormenta eléctrica en Orlando, Florida, acabó con la vida de dos menores al volcar el bote en el que iban. El grupo de cinco jóvenes disfrutaba de sus clases de remo en el lago Fairview de Orlando. Una tormenta eléctrica, que no se esperaba, tornó el cielo de gris. Uno de los rayos hizo que los jóvenes saliesen disparados de la embarcación, aunque aún se desconoce si impactó contra el barco o cayo en una zona cercana, según confirmaron desde el Departamento de Bomberos de Orlando.
Tras el incidente, Langston Rodriguez-Sane, de 12 años, fue arrastrado fuera del agua por el profesor y sus compañeros. Rápidamente fue trasladado a un hospital cercano en estado crítico, dónde falleció a las dos semanas. Otro chico, Gavin Cristman, de 13 años, estuvo durante "24 agonizantes horas" desaparecidos, hasta que los servicios de emergencia encontraron su cuerpo sin vida.
Tras el incidente, el grupo náutico al que pertenecían se reunieron para repasar el procedimiento de seguridad, como ha confirmado Fox35. Su entrenador, Bill Zack, quiere que se instalen detectores de rayos para que no vuelva a ocurrir ninguna tragedia similar. "La comunidad de NOR está devastada y continúa enfocándose en apoyar a nuestras familias afectadas y a todo nuestro equipo de NOR durante este momento difícil".
Durante este acto también quisieron recordar a los menores. "Los ojos cálidos y el corazón amoroso de Gavin llegaron al alma de cada persona que conoció. Tenía una sensibilidad y perspicacia que superaba con creces sus 13 años de vida. El encanto, la buena apariencia, el intelecto agudo y el ingenio rápido de Gavin hacían reír incluso a las situaciones más mundanas".
"Langston era una luz brillante en este mundo. Fue recibido en el cielo en su cumpleaños número 12 cuando familiares y amigos se reunieron para celebrar la alegría contagiosa que trajo a tantas vidas. Langston tenía un sentido del humor juguetón que hacía reír y sonreír a quienes lo rodeaban, especialmente a su hermana mayor. Era él mismo de forma única y sin disculpas".
La pérdida de los menores fue un duro golpe para el club, en el que cientos de personas colocaron flores en memoria de Langston y Gavin. "Gracias por su apoyo durante este tiempo de dolor insondable. Le pedimos que ore por las familias y seres queridos de Gavin y Langston mientras enfrentan lo que será un largo y doloroso viaje de sanación por delante".