El llamamiento a filas de Vladimir Putin a la ciudadanía rusa provoca una movilización que no esperaba
El llamamiento a filas agita el malestar de los rusos, que salen cada vez más a la calle en protesta contra la guerra
Cada vez más imágenes evidencian que al líder ruso se le ha abierto un frente y exhiben el brutal empeño de su policía por sofocarlo
Cientos de detenidos en Rusia durante las protestas por la movilización decretada por Vladimir Putin
La sociedad rusa ha descubierto con el reclutamiento forzoso que en Ucrania no se está viviendo únicamente una operación militar, como había calificado el Kremlin la invasión desde hace 7 meses. Pese a la amenaza de cárcel, la llamada a filas continúa provocando el descontento de la población.
Gritos en las calles pidiendo el "no a la guerra"
MÁS
De esta manera, a Putin le ha surgido una Rusia con la que igual no contaba. En la que los desfiles conducen a los furgones de policía. Y en el que su pretendida movilización ha provocado otra a la contra, la de la calle que dice NO a la guerra.
Cada vez más imágenes evidencian que al líder ruso se le ha abierto un frente en casa y exhiben ante el mundo el brutal empeño de su policía por sofocarlo. Son ya en torno a 1000 detenidos, en hasta en 32 ciudades distintas.
Un descontento creciente que Kiev ha aprovechado para llamar a la deserción. "Nadie sabrá que la entrega fue voluntaria", ha dicho el presidente ucraniano, Volodmir Zelenski, para animar a quienes huyan de las órdenes de Putin.
Por la frontera rusa, mientras, siguen las fugas. En la de Finlandia las colas se medían este fin de semana por kilómetros.