Nick y Kira, padres de Alexandros Hurdakis, recibieron una terrible noticia cuando el pequeño tenía menos de un año. Los médicos le diagnosticaron ependimoma, un tumor cerebral. Durante cuatro años, el niño se ha enfrentado a múltiples tratamientos para sobrellevar el cáncer. Ahora, con cinco años, se encuentra en fase terminal. Dado que es muy probable que no llegue a la fecha, el 31 de octubre, familiares, amigos y también desconocidos de Alex se unieron para festejar Halloween, una fiesta de origen irlandés.
Y es que ese era su deseo cuando sus padres le preguntaron. Concretamente, ver monstruos. Dicho y hecho. Muchas personas de Ontario, en Canadá, se dieron cita en el vecindario donde reside la familia para sorprender a Alex con disfraces y caramelos.
¿Cuál es el motivo de ese deseo? Según el diario estadounidense The Washington Post, cuando Alex era más pequeño, había ido a una casa embrujada en las cataratas del Niágara y quería regresar. Sin embargo, los doctores desaconsejaron el viaje y recalcaron la idea de que el niño permaneciese en casa junto a su familia.
La recomendación médica frenó los planes de la familia Hurdakis, hasta que Paula Tzouanakis Anderson, íntima amiga de Nick y Kira, cambió la estrategia. "Kira me comentó que Alex quería ver monstruos. Mientras conducía a casa, dije: 'Tenemos que recrear algún tipo de Halloween para él'", explicó.
Paula tuvo la idea de construir una casa embrujada en el patio trasero del domicilio de los Hurdakis con la ayuda de su familia, incluidos los dos hermanos de Alex, de 6 y 8 años. Para dar a conocer la fiesta, Paula publicó en Facebook una solicitud para que los vecinos se presentaran disfrazados.
"Tengo una solicitud/súplica urgente. ¡Necesitamos voluntarios para ayudar a que esta noche sea espectacular para Alexandros, personas dispuestas a disfrazarse y caminar por la calle para él, decorar sus autos y conducir durante el desfile! ¡Esto es extremadamente urgente!", detalló.
"Mi bandeja de entrada explotó. La gente solo preguntaba cómo podían ayudar", señaló Tzouanakis. Al ver el interés de la comunidad en ayudar en la celebración de Alexandros, Paula creó un evento en la red social y más de 500 personas respondieron. Además, propusieron no solo diseñar una casa embrujada: "Vamos a hacer un desfile".
Por otro lado, Tzouanakis se puso en contacto con las autoridades locales para poder bloquear la carretera. La fecha del evento fue el 14 de septiembre y resultó ser todo un éxito puesto que se congregaron cerca de 1.000 personas. Hubo zombis, brujas, monstruos y esqueletos. Todo decorado con la presencia de coches de policías locales y camiones de bomberos. "Fue simplemente increíble", subrayó Paula.
Para Nick Hurdakis, "fue sorprendente" y afirmó que "nunca esperábamos algo así, fue hermoso". Alex vivió una noche emocionante, de aquellas que quedarán guardadas en la retina de su mente. "Estaba muy feliz, le encantó", manifestó su padre, añadiendo que "abracé a tantos extraños, a tanta gente que entendió y se vio afectada por el cáncer... fue algo que es muy difícil de explicar con palabras. No te hace sentir mejor, pero al menos sabes que no estás solo".
Además, Paula ha querido ayudar a sus amigos creando una página en GoFundMe para recaudar fondos puesto que tienen serios problemas económicos derivados de los tratamientos a los que se ha sometido al pequeño Alexandros.