Quién es Yegor Komarov, el asesino caníbal que Rusia ha reclutado de prisión para combatir en Ucrania
Yegor Komarov, un asesino caníbal que estaba en prisión, ha sido reclutado por Rusia para combatir en Ucrania
Éxodo de ciudadanos rusos ¿Qué países no piden visado?
Última hora de la guerra Rusia-Ucrania, en directo
El presidente ruso, Vladimir Putin, compareció en la televisión estatal por primera vez desde que comenzó la invasión de Ucrania para hablar de la guerra. En su discurso, dejó claro dos objetivos: reclutar a voluntarios y reservistas para unirse al Ejército y advertir a Occidente de que su amenaza sobre utilizar armas nucleares "no es un farol".
Inmediatamente después de su intervención, miles de personas salieron de sus casas con la intención de abandonar el país. Además, las calles se llenaron de manifestantes en contra de la guerra y más de 1.300 personas fueron detenidas. Algunos de los arrestados estarían siendo obligados a alistarse.
Visto el éxodo masivo y la respuesta de la sociedad civil, los leales a Putin empezaron a reclutar a indigentes que viven en la calle y a presos que cumplen condena en prisión. En este último grupo se encuentra Yegor Komarov, un asesino y caníbal sangriento.
Asesinó a dos personas y comió parte de sus cuerpos
Yegor Komarov, que acaba de unirse a los mercenarios rusos, estaba en la cárcel tras haber asesinado a sangre fría a dos personas. Además, confesó que había comido partes de los cadáveres para "probar cómo sabían". Fue cazado por un descuido ya que una de sus víctimas, sin cabeza y asesinada a puñaladas, cayó del vehículo.
Los hechos se produjeron en San Petesburgo, donde Komarov sufrió un accidente en una autopista al colisionar contra una valla y salirse de la carretera. Cuando llegaron los agentes de tráfico vieron el coche con numerosos daños y con el maletero abierto. En la carretera había un cadáver decapitado. Y dentro del maletero había mucha sangre y una pala. El cuerpo pertenecía a Arkad Kazyanin, de 50 años, un armenio residente en la mencionada localidad.
En un vídeo que se viralizó en Rusia, Komarov admitió que previamente, en 2020, había matado y se había comido a una persona "sin ningún motivo", solo para ver a qué sabía. La víctima era un hombre de 38 años, encontrado apuñalado en Sosnovka en septiembre de 2021. En este caso, el asesino cocinó las partes del cuerpo antes de ingerirlas. Explicó que intentó cocinar la lengua de su víctima con mantequilla, pero el sabor no era de su agrado: "Lo intenté (comer) pero no me gustó".