Rusia celebra desde hoy un improvisado referéndum de anexión en la región del Donbás y otras regiones del sur de Ucrania. Con cuentagotas, los habitantes de las zonas ocupadas acuden a las urnas y tienen hasta el día 27 para seguir votando. La consulta se desarrolla con gran parte de la población desplazada, en medio de los combates y totalmente bajo sospecha. Una pantomima de votaciones sin observadores y con un rechazo internacional unánime. Kiev denuncia coacciones a los ciudadanos.

Lugansk y Donetsk, regiones controladas desde hace ocho años por los separatistas, intentan mostrar las improvisadas votaciones como fiestas democráticas, con imágenes de felices votantes que acuden a las urnas portando banderas rusas. Pero ni la propaganda más burda puede ocultar que las consultas se realizan en medio de una guerra. Con uniformados y heridos en la contienda ejerciendo el voto. Algo, confiesan, para lo que llevan luchando todo este tiempo.

Menos garantías aún tienen las votaciones en las zonas de Zaporiya y Jersón, invadidas en los últimos meses. En ellas no van a poder participar los miles de desplazados por los combates. La gran mayoría, dicen, están en contra de la anexión a Rusia. Mucho más duras son las críticas al referéndum en las calles de la capital ucraniana, Kiev. "Farsa", "sinsentido" o "engaño" son los calificativos que oímos al preguntar por las consultas, que aquí se ven como pura manipulación política. 

Rusia ha arrancado a primera hora de este viernes las votaciones, a pesar del rechazo de Ucrania y la comunidad internacional a reconocer la validez del proceso de anexión de las regiones del Donbás. La votación se ha extendido concretamente hasta las 16:00 horas de esta jornada y seguirá hasta el 27 de septiembre, cuando finalizará el proceso. Rusia ha abierto también colegios electorales en varias ciudades para que los refugiados puedan acudir a votar

Las autoridades prorrusas de Jersón han informado esta mañana que las estimaciones apuntaban a que 750.000 personas iban a votar, mientras que en el censo en Zaporiyia, 500.000 , según la agencia rusa de noticias TASS. En ambos casos, los participantes han tenido que responder a una pregunta: "¿Está a favor de que la región abandone Ucrania, crear un Estado independiente y ser parte de Rusia?".

En el caso de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk --cuya independencia fue reconocida por el presidente ruso, Vladimir Putin, días antes de ordenar la invasión de Ucrania, los votantes han tenido que pronunciarse sobre si apoyan "la entrada de la república en Rusia como entidad constituyente de la Federación Rusa". El propio líder del Kremlin afirmó el miércoles, en un discurso a la nación, que Moscú reconocería el resultado de estos referendos.

"Haremos lo posible para dar condiciones de seguridad para que se celebren referéndums y la población exprese su voluntad", indicó. "Apoyaremos la decisión sobre su futuro, que será adoptada por la mayoría de los residentes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Zaporiyia y Jersón", reseñó el presidente ruso, que advirtió además de que Rusia podría usar "todos los medios" en caso de "amenaza a la integridad territorial" rusa, incluidas las armas nucleares.

Ucrania aprobó el pasado miércoles la declaración de inadmisibilidad de los referendos de adhesión a Rusia propuestos por las autoridades prorrusas en estas regiones. Las autoridades prorrusas de Crimea ya celebraron en 2014 un referéndum sobre la adhesión a Rusia cuyo resultado legitimó a Putin para anexionarse la península, un movimiento que rechazó en su momento la comunidad internacional.

Durante la jornada del jueves, la OTAN reiteró que no reconocerá el resultado de las votaciones, pues "carecen de legitimidad" y constituyen una violación de la Carta de Naciones Unidas. En este sentido, el bloque lanzó un comunicado en el que hizo un llamamiento a "todos los estados" para que rechacen estos intentos de "conquista territorial" por parte de Rusia, insistiendo en que las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia "son Ucrania".