Hace unos días, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, posaba en su cuenta oficial de Twitter con una camiseta. En ella había estampada la figura de un perro shiba inu vestido como suele vestir el ministro de Defensa del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Durante unos días ese perro ocupó la imagen de su perfil en esa red social.
A través de esa fotografía, el ministro de Zelenski tenía un gesto de agradecimiento con la NAFO, siglas de lo que podría traducirse como “Organización de Colegas del Atlántico Norte”. La NAFO es una iniciativa tan caótica como inesperada y aliada de la causa ucraniana contra la ilegal invasión rusa.
La forman internautas que han contribuido con donaciones a iniciativas de apoyo a las fuerzas ucranianas. A miles de kilómetros del frente de guerra, también apoyan, entre otras cosas, a frenar en Internet la propaganda rusa. Todos tienen, mayoritariamente en sus perfiles de redes sociales, avatares con perros shiba inu como el de la camiseta de Reznikov. Suelen darlo todo en la guerra de “memes” y chistes en redes contra la Rusia de Putin. Se hacen llamar 'fellas', término en inglés que significa "colega".
Reznikov ha reconocido en varias ocasiones la labor de las personas que están detrás de esos perros. “Mi agradecimiento personal a la NAFO. Me gustaría dar las gracias a todos los que están detrás de este perro shiba inu. Vuestras donaciones para apoyar a nuestros defensores y vuestra lucha contra la desinformación es valiosa”, ha llegado a afirmar Reznikov al saber que desde la NAFO le habían hecho un avatar para su cuenta de Twitter.
Desde el Ministerio de Reznikov se ha agradecido incluso “la feroz batalla” que la NAFO está librando en Internet contra la “propaganda y los troles del Kremlin”. En ese frente virtual que ofrece la red, gente como Jose, desde España, o Martin, en Alemania, o Kamil, desde el Reino Unido, tienen un papel que jugar que resulta lo suficientemente importante como para que Reznikov y compañía estén agradecidos.
Sin duda, mucha de la responsabilidad del éxito de la NAFO recae en Kamil. Este joven británico de origen ucraniano está detrás de buena parte de la proliferación de los 'apoyos perrunos' en redes que ahora recibe Ucrania.
Allá por el mes de mayo, habiendo utilizado ya la imagen del perro shiba inu para decir algo a cuenta de la guerra de agresión rusa contra Ucrania, alguien le pidió si podía recibir un perro similar después de haber hecho una donación a una de las organizaciones que se ocupan de recoger fondos para las fuerzas armadas ucranianas. Kamil aceptó y, con ello, la NAFO comenzó a andar.
“Alguien preguntó si podía tener un perro así si donaba para la causa ucraniana. Me dijo lo que quería y, en 20 minutos, y me preguntó sobre dónde mandar el dinero, y yo le dije, a la legión georgiana”, recuerda Kamil al ser contactado por NIUS. Ese grupo de soldados que defienden a Ucrania frente a Rusia ha sido uno de los principales receptores de ayuda de Kamil y compañía.
Kamil trabaja actualmente para la firma canadiense Saint Javelin, cuyos beneficios se traducen en apoyo a las organizaciones de ayuda para Ucrania. “Usamos como destinatarios de las donaciones principalmente la legión georgiana, y también la brigada 93. Para la legión hemos recaudado ya unos 232.000 dólares. Para la brigada 93, contando Saint Javelin, entre otras iniciativas, hemos superado el medio millón de dólares”, cuenta.
La legión georgiana es un grupo de militares georgianos activos en la guerra junto a las tropas ucranianas frente a Rusia. Devuelven así el apoyo que Ucrania prestó en 2008 al pequeño país del Cáucaso en la guerra de los territorios prorrusos y separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
Desde que Kamil hiciera como encargo, tras aquella primera donación, una imagen graciosa de un perro shiba inu, no ha parado de hacer esos canes para nuevos donantes. Dice que tiene “dos trabajos a tiempo completo”, siendo el de la NAFO uno de ellos. Eso, a pesar de que cuenta con el apoyo de decenas de “forjadores” - así llaman a los creadores - de estos personajes caninos y gracias a los cuales han hecho llegar a los defensores ucranianos material militar no letal, drones y hasta una furgoneta.
Uno de estos apoyos de Kamil es Jose, un joven estudiante español vinculado desde el inicio a la NAFO y que prefiere no usar su nombre auténtico para preservar el anonimato. “Yo estoy un poco en esto por casualidad. No conocía de nada a Kamil. Ni lo seguía ni en Twitter. Pero a mediados de mayo, vi su perro y me hizo gracia”, cuenta Jose a NIUS. Él no tardó en unirse y ahora está diseñando y haciendo estos personajes perrunos como contribución.
“Hay que dedicarle bastante tiempo. No paran de venir pedidos de perros de todos los tipos. Yo no tenía ni idea de hacerlos al principio. Ahora, después de tantos, ya lo llevo bastante mejor”, señala Jose. Lleva creados unos 600 de estos perros.
Es difícil saber cuántos miembros tiene la NAFO. Kamil habla de un número que supera el millar, pero lo cierto es que, como movimiento, acaba de surgir. Sólo hace unos días surgía una cuenta de Twitter “oficial” de la NAFO para luchar así contra los criminales oportunistas que quieren estafar aprovechándose de la voluntad de hacer colectas de Kamil y compañía.
“La misión principal de la NAFO es generar donaciones. También hay gente que se dedica a vacilar a la gente que promueve la propaganda rusa, o lo que sea. Hay gente que lucha contra la desinformación. Pero, para mí, consiste en hacer perros y generar donaciones”, señala Jose.
En Alemania, Matias, vecino de la ciudad de Dresde (este germano), también es integrante de la NAFO. Él llega a describir esta red en expansión de voluntarios como “un ejército de internet irregular, muy irregular”. “No es un grupo en el que haya un mensaje claro. Cada uno tiene su punto fuerte”, explica Matias a NIUS.
“En Polonia está más claro el apoyo de la población a Ucrania. Allí se concentran en criticar a Rusia. Pero en Alemania la situación es mucho más difícil”, añade, consciente de que en el debate público alemán la extrema izquierda y la extrema derecha del Bundestag protagonizan, también en redes sociales, su particular campaña para acabar, entre otras cosas, con las sanciones contra Moscú por su invasión. Una narrativa similar ha visto Jose desde España.
“Todas las cuentas de apoyo de Rusia son de extrema izquierda o de extrema derecha. Esto es curioso y te hace pensar que no tiene lógica que gente con esas diferencias tengan el mismo objetivo. En España no hay tantas cuentas prorrusas como puede haber, por ejemplo, en Alemania”, dice el creador español de avatares para los miembros de la NAFO.
“En español, hay más cuentas que vienen de Sudamérica que mueven contenidos de Sputnik y Russia Today y cosas así. Eso es lo que yo he visto”, abunda, aludiendo a medios de comunicación internacionales del régimen de Vladimir Putin que han dejado de estar disponibles para las masas en 'el viejo continente' por haber sido consideradas herramientas de la 'guerra híbrida' de Rusia contra Occidente.
Para Jose, en este tipo de cuentas se lanzan argumentos de la propaganda rusa como que mandar material militar a Ucrania no sirve ante el Ejército ruso. “Basta mirar los resultados de los últimos días para ver que el envío de material militar tiene resultados, están siendo días movidos”, comenta este otro integrante de la NAFO. Se refiere a los recientes éxitos militares conseguidos por el Ejército de Ucrania.
La NAFO también puede reivindicar otros éxitos, más allá de los agradecimientos del Ministerio de Defensa de Ucrania o los miles de euros y material enviado a las fuerzas armadas ucranianas. Hace unos días, fue noticia en Alemania cómo Mijaíl Uljanow, un embajador ruso en diferentes organizaciones internacionales en Viena, tuvo que borrar afirmaciones en Twitter porque miembros de la NAFO no pararon de interactuar con la cuenta del representante de Putin en la capital austriaca.
“¿Cómo va a ponerse un diplomático ruso a hablar con unos perretes? Si intenta discutir, se quedará en ridículo”, señala irónico Jose desde España. Cada día que pasa, según dicen los integrantes de la NAFO consultados por este medio de comunicación, crece el número de perretes que apoya a Ucrania.